PRINCIPIO 17
Los milagros
trascienden el cuerpo. Son cambios súbitos al dominio de lo invisible, más allá
del nivel corporal. Por eso es por lo que curan.
La creencia de que somos un cuerpo necesita ser
corregida, ya que es un error.
Me gustaría profundizar en esta idea y dedicar
este artículo a la creencia egoica de que somos un cuerpo y sus consecuencias en
nuestro proceso espiritual.
Lo
primero que tenemos que saber, es que Dios no creó el cuerpo porque el cuerpo es
destructible, y, por consiguiente, no forma parte del Reino. Sin embargo, el
cuerpo es el símbolo de lo que creemos ser. Al ser un mecanismo de separación, podemos decir que no
existe. A pesar de ello, el Espíritu
Santo, en la función que tiene encomendada
dentro del sueño, utiliza nuestra creencia y logra que el cuerpo se utilice como un recurso de aprendizaje. El cuerpo no es real pero la mente sí lo es. La
mente puede curar al cuerpo, pero el cuerpo no puede curar a la mente, lo que
nos lleva a determinar que la mente tiene que ser más fuerte que el cuerpo. Nos
revela el Curso que todo milagro es una demostración de esto.
La visión del ego le lleva a utilizar al cuerpo como
un arma para atacar, para obtener placer y para vanagloriarse. En cambio, el
Espíritu Santo ve el cuerpo solamente como un medio de comunicación, y puesto
que comunicar es compartir, comunicar se vuelve un acto de comunión.
“El milagro es en gran
medida como el cuerpo, en el sentido de que ambos son recursos de aprendizaje
para facilitar un estado en el que finalmente se hacen innecesarios. Cuando se
alcanza el estado original de comunicación directa con el espíritu, ni el
cuerpo, ni el milagro, tienen objeto alguno. Pero mientras creas que estás en un
cuerpo, puedes elegir entre canales de expresión sin amor o canales de
expresión milagrosos" (T-1.V.1:1-3).
¿Qué uso debemos dar al
cuerpo, a pesar de conocer que no es real, mientras que permanezcamos en el
sueño?
Es importante tener una
respuesta clara sobre este particular, pues como bien se recoge en el Libro de Ejercicios, “Hay quienes odian al cuerpo y tratan de lastimarlo y
humillarlo. Otros lo veneran y tratan de glorificarlo y exaltarlo. Pero
mientras tu cuerpo siga siendo el centro del concepto que tienes de ti mismo,
estarás atacando el plan de Dios para la salvación y abrigando resentimientos
contra Él y contra Su creación, a fin de no oír la Voz de la verdad y acogerla
como Amiga. El que has elegido como tu salvador ocupa Su lugar. Él es tu amigo;
Dios, tu enemigo" (L-pI.72.7:2-6).
Tanto el que odia al cuerpo como el que lo venera participa
del mismo error, pues el cuerpo no puede proporcionarte ni paz ni desasosiego,
ni alegría ni dolor. Es un medio, no un fin.
El mejor uso que podemos hacer del cuerpo es utilizarlo para que nos ayude
a ampliar nuestra percepción, de forma que podamos alcanzar la verdadera visión
de la que el ojo físico es incapaz. Aprender a hacer esto es la única utilidad
real del cuerpo.
La Lección 199 del Libro de Ejercicios, nos anuncia que no podremos
ser libres mientras nos percibamos como un cuerpo, pues el
cuerpo es un límite. Nos refiere, que el que
busca su libertad en un cuerpo la busca donde ésta no se puede hallar. La mente
puede ser liberada cuando deja de verse a sí misma como que está dentro
de un cuerpo, firmemente atada a él y
amparada por su presencia.
Para el Espíritu Santo
el cuerpo es únicamente un medio de comunicación.
“El ego separa mediante el cuerpo. El Espíritu Santo llega a otros a través
de él. No percibes a tus hermanos tal como el Espíritu Santo lo hace porque no crees que los cuerpos sean únicamente medios para unir
mentes, y para unirlas con la tuya y con la mía. Esta interpretación del cuerpo
te hará cambiar de parecer con respecto al valor de éste. El cuerpo, de por sí,
no tiene ningún valor" (T-8.VII.2:3-7).
"Si
usas el cuerpo para atacar, éste se convierte en algo perjudicial para ti. Si
lo usas con el solo propósito de llegar hasta las mentes
de aquellos que creen ser cuerpos para enseñarles a
través del mismo cuerpo que eso no es verdad, entenderás el poder de la
mente que reside en ti. Si usas el cuerpo con este fin, y sólo con
este fin, no lo podrás usar para atacar. Cuando se usa con el propósito de unir
se convierte en una hermosa lección de comunión, que tiene valor hasta que la
comunión se consuma. Ésta es la forma en que Dios hace que lo que tú
has limitado sea ilimitado. El Espíritu Santo no ve el cuerpo como lo ves tú
porque sabe que la única realidad de cualquier cosa es el servicio que le
presta a Dios en favor de la función que Él le asigna" ( T-8.VII.3:1-6).
"La comunicación pone fin
a la separación. El ataque la fomenta. El cuerpo es feo o hermoso, violento o
apacible, perjudicial o útil,
dependiendo del uso que se haga de él. Y en
el cuerpo de otro verás el uso que has hecho del tuyo. Si tu cuerpo
se convierte en un medio que pones a disposición del Espíritu Santo para que Él
lo use en nombre de la unión de la Filiación, no verás lo físico excepto como
es. Úsalo para la verdad y lo verás correctamente. Úsalo incorrectamente y lo
interpretarás mal, lo cual habrás hecho ya al usarlo incorrectamente. Interpreta
cualquier cosa sin el Espíritu Santo y desconfiarás de ello. Eso te conducirá
al odio y al ataque, y hará que pierdas la paz” (T-8.VII.4:1-9).
Es preciso que el cuerpo deje de atraernos y dejemos
de prestarle ningún valor como medio de obtener algo, si queremos que nuestros
pensamientos sean tan libres como los de Dios.
Debemos poner en manos del Espíritu Santo nuestra
enseñanza en el uso del cuerpo. Debemos dejar de utilizar el cuerpo para
fomentar la separación y el ataque y usarlo sólo como un medio de comunicación.
Alcanzado este punto, me gustaría transcribir lo que nos enseña el
Libro de Ejercicios con relación a la idea que estamos tratando. Dedica un
capítulo completo para explicar la visión de Un Curso de Milagros, con relación
al cuerpo.
¿Qué es el cuerpo?
1.
El cuerpo es una cerca que el Hijo de Dios se
imagina haber erigido para separar partes de su Ser de otras partes. 2Cree
vivir dentro de esa cerca, para morir a medida que ésta se deteriora y se
desmorona. 3Pues cree estar a salvo del amor dentro de ella. 4Al
identificarse con lo que considera es su seguridad, cree ser lo que ésta es. 5¿De
qué otro modo, si no, podría estar seguro de que permanece dentro del cuerpo, y
de que mantiene al amor afuera?
2.
El cuerpo no perdurará. 2Sin
embargo, para él eso supone una doble seguridad. 3Pues la
temporalidad del Hijo de Dios es la "prueba” de que sus cercas funcionan y
de que están llevando a cabo la tarea que su mente les asignó. 4Pues
si su unidad aún permaneciese intacta, ¿quién podría atacar y quién podría ser atacado?
5¿Quién podría ser el vencedor? 6¿Quién la presa? 7¿Quién
podría ser la víctima? 8¿Quién el asesino? 9Y si él no
muriese, ¿qué "prueba" habría de que el eterno Hijo de Dios puede ser
destruido?
3.
El cuerpo es un sueño. 2Al igual
que otros sueños, a veces parece reflejar felicidad, pero puede súbitamente
revertir al miedo, la cuna de todos los sueños. 3Pues sólo el amor
puede crear de verdad, y la verdad jamás puede temer. 4Hecho para
ser temeroso, el cuerpo no puede sino cumplir el propósito que le fue asignado.
5Mas podemos cambiar el propósito que el cuerpo obedece si cambiamos
de parecer con respecto a su finalidad.
4.
El cuerpo es el medio a través del cual el
Hijo de Dios recobra la cordura. 2Aunque el cuerpo fue concebido
para condenarlo al infierno para siempre, el objetivo del Cielo ha substituido a la búsqueda del infierno. 3El
Hijo de Dios busca la mano de su hermano para ayudarlo a marchar por la misma
senda que él. 4Ahora el cuerpo es santo. 5Ahora su
propósito es sanar la misma mente para dar muerte a la cual fue concebido.
5.
Te identificarás con lo que pienses que te ha
de dar seguridad. 2Sea lo que sea, creerás que ello es lo que tú
eres. 3Tu seguridad reside en la verdad, no en las mentiras. 4El
amor es tu seguridad. 5El miedo no existe. 6Identifícate
con el amor, y estarás a salvo. 7Identifícate con el amor, y estarás
en tu morada. 8Identifícate con el amor, y hallarás tu Ser. (L-pII.5)
A
diferencia como piensa el ego, el cuerpo no puede hacer nada por su cuenta. Si
lo consideramos como un medio de herir, será herido, si lo consideramos un
medio para sanar, sanará.
Ya que hacemos mención a la salud, trataremos algunas consideraciones relacionadas con
este tema y el papel del cuerpo. Pero antes veamos cómo se originó el cuerpo
desde el punto de vista del ego.
Fue la capacidad de percibir la que hizo
que el cuerpo fuese posible, ya que para poder percibir algo, tenemos que tener
algo con el cual percibirlo. La propia capacidad de percibir, llevó al ego a la
creencia de que lo percibido era fruto de su creación. Desde este punto de
vista, el ego llegó a la conclusión de que era el cuerpo que percibía.
El
cuerpo es el hogar que el ego ha elegido para sí. Ésta es la única identificación
con la que se siente
seguro, ya que la vulnerabilidad del cuerpo es su mejor argumento de que nuestro
origen no puede proceder de Dios. Ésta es la creencia que el ego apoya
fervientemente. Sin embargo, odia al cuerpo porque no lo considera lo
suficientemente bueno como para ser su hogar.
Cuando
este Principio nos dice que el milagro trasciende el cuerpo, está indicándonos
que no es en el cuerpo donde se encuentra la causa del error que hay que
rectificar, sino en la mente.
La enfermedad es el resultado de una confusión de niveles, pues siempre comporta
la creencia de que lo que está mal en un nivel puede afectar adversamente a
otro. Los milagros es un medio de corregir la confusión de niveles, ya que
todos los errores tienen que corregirse en el mismo nivel en que se originaron.
Sólo la mente puede errar. El cuerpo sólo puede actuar equivocadamente cuando
está respondiendo a un pensamiento falso. El cuerpo no puede crear y la
creencia de que puede -error básico- da lugar a todos los síntomas físicos.
"La curación es el resultado de usar el cuerpo
exclusivamente para los fines de la comunicación y nunca para la separación" (T-8.VII.10:1). No
obstante, “cuando el ego te tiente a enfermar no le pidas al
Espíritu Santo que cure al cuerpo; pues eso no sería sino aceptar la creencia
del ego de que el cuerpo es el que necesita curación. Pídele, más bien, que te
enseñe cómo percibir correctamente el cuerpo, pues lo único que puede estar
distorsionado es la percepción. Sólo la percepción puede estar enferma porque
sólo la percepción puede estar equivocada” (T-8.IX.1:5-7).
Juan...gracias por compartir tu entendimiento del Curso.
ResponderEliminarme aclaro el concepto del cuerpo.
buenas tardes gracias me quedo muy claro que el cuerpo no significa nada.solo es un medio para comunicarnos ...es muy fuerte..aseptar esta realidad...ya depues de esta aclaratoria ni autoestima nos queda...
ResponderEliminarGracias J.J
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