PRINCIPIO
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Los milagros son una especie de intercambio.
Como toda expresión de amor, que en el auténtico sentido de la palabra es
siempre milagrosa, dicho intercambio invierte las leyes físicas. Brindan más
amor tanto al que da como al que recibe.
En este Principio se nos
revelan dos aspectos muy importantes que se desarrollan extensamente a lo largo
de Un Curso de Milagros. Por un lado, nos habla sobre una condición que forma
parte del milagro, el intercambio. Con ello debemos entender que el milagro es
fruto del acto de “extender”, de compartir, y en ese dar y recibir, se pone de
manifiesto el verdadero sentido del Amor.
Esta es la razón por la
que el Principio termina describiendo que brindan más amor tanto al que da como
al que recibe.
Tal vez estemos
confundidos a analizar este aspecto, dado que desde el punto de vista de las
leyes físicas, cuando damos, perdemos. Entonces, ¿cómo es posible, que al dar
tenga más, si me he quedado sin ello?
Esa reflexión, se
convierte en el argumento que utiliza el ego para convencernos de que hay que
hacer todo lo posible por “poseer”, pues es la única manera de vencer su miedo
a la escasez.
Por lo tanto, este
Principio, aparte de habernos iniciado en una de las condiciones características
del milagro, el intercambio, nos enseña, igualmente, que dicho intercambio
invierte las leyes físicas, pues dar y recibir son una misma cosa.
Es importante recordar, que los milagros no tienen cabida en la eternidad porque son reparadores. Sin embargo, mientras aún necesitemos curación, el milagro se convierte en el único testigo de nuestra realidad que podemos reconocer. No podemos obrar un milagro para nosotros mismo, pues como bien determina este Principio, los milagros son una forma de dar aceptación y de recibirla (intercambio).
Desde el punto de vista de las leyes físicas, en el tiempo, dar ocurre primero, pero en la eternidad, donde no pueden estar separados, dar y recibir ocurren simultáneamente. Cuando hayamos aprendido que dar es lo mismo que recibir, ya no habrá necesidad de tiempo.
“Todo milagro es la conciencia de que dar y recibir es lo mismo. Puesto que no hace distinciones entre los que son iguales, no ve diferencias donde no las hay. Y así, es igual con todos porque no ve diferencia alguna entre ellos. Su ofrecimiento es universal y sólo enseña un mensaje:
1Lo que es de Dios le pertenece a todo el mundo, y es su derecho inalienable. (T-25.IX.10:10)
Buen día la vida en si es un milagro somos un milagro damos y recibimos al mismo tiempo aunque existe gente que este en otro tipo de aprendizaje...vivimos en un milagro...es eso lo que realmente pienso...
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarGracias, me siento feliz por entender este intercambio, Gracias
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