PRINCIPIO
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Los
milagros te capacitan para curar a los enfermos y resucitar a los muertos
porque tanto la enfermedad como la muerte son invenciones tuyas, y, por lo
tanto, las puedes abolir. Tú mismo eres un milagro, capaz de crear a semejanza
de tu Creador. Todo lo demás no es más que tu propia pesadilla y no existe.
Sólo las creaciones de luz son reales.
Si la enfermedad es
separación, la decisión de curar y de ser sanadores, por lo tanto, es el primer
paso en el proceso de reconocer lo que verdaderamente queremos. La curación es señal de que queremos reinstaurar la
plenitud, la unidad.
Sírvanos, lo
anterior, como introducción para desarrollar de una manera más amplia la idea
de la curación, tema que ya tuvimos ocasión de analizar, aunque brevemente, en
el Principio 8, en el que veíamos cómo los milagros curan al suplir una falta.
Existe una
preocupación muy compartida en el seno de los estudiantes del Curso, cuando se
acercan por primera vez a la idea de la curación desde el punto de vista
aportado por los milagros. ¿Cómo debemos actuar cuando nos encontramos
enfermos? ¿Debemos utilizar las medicinas o, como lo llama el Curso, los
principios mágicos para curarnos?
El Curso nos responde a esta
cuestión de la siguiente manera:
“Todos los remedios materiales
que aceptas como medicamento para los males corporales son re-afirmaciones de
principios mágicos. Éste es el primer paso que nos conduce a la creencia de
que el cuerpo es el causante de sus propias enfermedades. El segundo paso en
falso es tratar de curarlo por medio de agentes no-creativos. Esto no quiere decir, sin embargo, que el
uso de tales agentes con propósitos correctivos sea censurable. A veces la
enfermedad tiene tan aprisionada a la mente que temporalmente le impide a la
persona tener acceso a la
Expiación. En ese caso, tal vez sea prudente usar un enfoque
conciliatorio entre el cuerpo y la mente en el que a algo externo se le
adjudica temporalmente la creencia de que puede curar. Esto se debe a que lo
que menos puede ayudar al que no está en su mente recta o al enfermo es hacer
algo que aumente su miedo. De por sí ya se encuentra en un estado debilitado
debido a éste. Exponerle prematuramente a un milagro podría precipitarle al
pánico, lo cual es muy probable que ocurriese en aquellos casos en que la
percepción invertida ha dado lugar a la creencia de que los milagros son algo
temible” (T-2.IV.4:1-10).
Bien, queda claro
que los medicamentos o magia no es el uso más correcto de la mente, pero si tenemos
miedo de usar la mente para curar, no debemos intentar hacerlo.
"Curar es una
habilidad que se desarrolló después de la separación, antes de la cual era
innecesaria. Es temporal al igual que todos los aspectos de la creencia en el
tiempo y en el espacio. Mientras el tiempo continúe, no obstante, la curación
seguirá siendo necesaria como medio de protección. Esto se debe a que la
curación se basa en la caridad, y la caridad es una forma de percibir la perfección
en otro aun cuando no puedas percibirla en ti mismo" (T-2.V.9:1-4).
El Curso en el Capítulo 5 dedicado a la
Curación y a la Plenitud, nos advierte en su introducción, que "curar es hacer
feliz" (T-5.In.1:1). La razón de ello radica, en que, "para poder actuar de todo corazón, la
verdadera fuerza que nos cura, tenemos que ser felices" (T-5.In.2:1). "Curar o hacer feliz es,
por lo tanto, lo mismo que integrar y unificar" (T-5.In.2:5).
"Curar
no es crear; es reparar. El Espíritu Santo fomenta la curación mirando más allá
de ella hacia lo que los Hijos de Dios eran antes de que la curación fuese necesaria, y hacia lo que
serán una vez que hayan sanado" (T-5.II.1:1-2).
"Curar es el único tipo de
pensamiento en este mundo que se asemeja al Pensamiento de Dios, y por razón de los elementos
que ambos tienen en común, el Pensamiento de Dios puede transferirse
fácilmente a él. Cuando un hermano se percibe a sí mismo enfermo, se está
percibiendo como un ser incompleto, y, por ende, necesitado. Si nosotros
también lo percibimos así, lo estamos viendo como si realmente no formase parte
del Reino y se encontrase separado de él, con lo cual el Reino queda velado
para ambos" (T-7.II.1:1-3).
Curar es, por consiguiente, corregir la percepción de nuestro hermano y la
nuestra compartiendo con él, el Espíritu Santo.
“La capacidad de curar es la
única capacidad que cada persona puede y debe desarrollar si es que se ha de
curar. Curar es el medio de comunicación del Espíritu Santo en este mundo, y el
único que acepta. No reconoce ningún otro porque no acepta la confusión que el
ego tiene entre mente y cuerpo. Las mentes se pueden comunicar, pero no pueden
hacer daño. El cuerpo, al servicio del ego, puede hacer daño a otros cuerpos,
pero eso no puede ocurrir a no ser que ya se le haya confundido con la mente. Esta
situación, no obstante, puede usarse en beneficio de la curación o de la magia,
pero debes recordar que la magia siempre implica la creencia de que la curación
es algo perjudicial. Esta creencia completamente irracional es su premisa y,
por consiguiente, no puede sino proceder irracionalmente" (T-7.V.3:1-7).
"La curación tan sólo
fortalece. La magia siempre procura debilitar. La curación no percibe nada en
el sanador, que todos los demás no compartan con él. La magia ve siempre algo
“especial” en el sanador, que él cree que puede ofrecer como regalo a aquellos
que no lo tienen. Puede que dicho sanador crea que ese regalo procede de Dios,
pero resulta evidente que no entiende a Dios si cree tener algo que los demás
no tienen" (T-7.V.4:1-5).
"El Espíritu Santo no actúa
al azar, y toda curación que procede de Él es siempre eficaz. A menos que el sanador cure siempre por mediación Suya los resultados
variarán. Sin embargo, la curación en sí es consistente, puesto que sólo la
consistencia está libre de conflicto, y sólo los que están libres de conflicto
son íntegros. Cuando el sanador admite que hay excepciones, y que unas veces
puede curar y otras no, está obviamente aceptando la inconsistencia. Está, por
lo tanto, en conflicto, y eso es lo que está enseñando. ¿Sería posible que lo
que es de Dios no fuese para todos y para siempre? El amor es incapaz de hacer
excepciones. Sólo si hay miedo parece tener sentido idea de las
excepciones. Las excepciones son amedrentadoras porque las engendra el miedo. La
expresión "sanador temeroso" es una contradicción intrínseca y es, por lo tanto, un concepto que sólo para una mente en conflicto
podría tener sentido" (T-7.V.5:1-10).
"El miedo no produce alegría.
La curación sí. El miedo
siempre hace excepciones. La curación nunca las hace. EI miedo produce
disociación porque genera separación. La curación siempre produce armonía
porque procede de la integración. Es predecible porque se puede contar con
ella. Se puede contar con todo lo que es de Dios porque todo lo que es de Dios
es completamente real. Se puede contar con la curación porque la inspira Su
Voz, y procede de acuerdo con Sus leyes. Mas si la curación es consistente tu entendimiento acerca de
ella no puede ser inconsistente. El entendimiento significa consistencia porque
Dios significa consistencia. Puesto que ése es Su significado, es también el tuyo. Tu significado no puede estar en
desacuerdo con el Suyo porque todo lo que significas y lo único que significas
procede de Su significado y es como el Suyo. Dios no puede estar en desacuerdo
Consigo Mismo, y tú no puedes estar en desacuerdo con Él. No puedes separar tu
Ser de tu Creador, Quien te creó al compartir Su Ser contigo" (T-7.V.6:1-15).
"El sanador que no ha sanado
desea la gratitud de sus hermanos, pero él no les está agradecido. Ello se debe a que cree que les
está dando algo y que no está recibiendo algo igualmente deseable a cambio. Lo que enseña se ve limitado por lo poco
que está aprendiendo. Su lección de
curación se ve limitada por su propia ingratitud, que es una lección de
enfermedad. El verdadero aprendizaje es constante, y tan vital en su poder de
producir cambios que un Hijo de Dios puede reconocer su propio poder en un
instante y cambiar el mundo en el siguiente. Ello se debe a que al cambiar de
mentalidad, produce un cambio en el instrumento más poderoso que jamás se le
haya dado para cambiar. Esto no contradice en modo alguno la
inmutabilidad de la mente tal como Dios la creó, pero mientras sigas aprendiendo a través del ego creerás que has efectuado un cambio en ella. Esto
te pone en una situación en la que tienes que aprender una lección aparentemente contradictoria: tienes que aprender a
cambiar de mentalidad con respecto a tu mente. Sólo así puedes aprender que tu
mente es inmutable" (T-7.V.7:1-9).
"Eso es exactamente lo que estás aprendiendo
cuando llevas a cabo una curación. Estás reconociendo que la mente de tu hermano
es inalterable, al darte cuenta de que es imposible que él hubiese podido
efectuar un cambio en ella. Así es como percibes al Espíritu Santo en él. El
Espíritu Santo en él es el único que nunca cambia Su Mente. Tu hermano tal vez
piense que él puede cambiar la suya o, de
otro modo, no se percibiría a sí mismo como enfermo. No sabe, por lo tanto, lo
que es su Ser. Si sólo ves en él lo inalterable en realidad no lo has cambiado.
Al cambiar de mentalidad acerca de su mente
por él, le ayudas a anular el cambio que su ego cree haber efectuado en él” (T-7.V.8:1-8).
De la misma manera en que nuestra función en el Cielo es
crear, aquí en la tierra es curar. "La curación no se puede llevar a cabo en el
pasado. Tiene que llevarse a cabo en el presente para así liberar el futuro" (T-13.IV.9:3-4).
Debemos
cambiar la creencia de que el cuerpo puede enfermar. De ello se deriva la
afirmación de que no tiene necesidad de que se le cure. El que goce de buena
salud o esté enfermo depende enteramente de la forma en que la mente lo percibe
y del propósito para el que quiera usarlo.
Para curarnos, debemos desear curarnos. Si tenemos
miedo, ya lo hemos adelantado, la curación no podrá tener lugar, de hecho, lo
único que se requiere para que se efectúe una curación es que no haya miedo. "Los
temerosos no se han curado, por lo tanto, no pueden curar. Esto no quiere decir
que para que puedas curar tenga que haber desaparecido el conflicto de tu mente
para siempre. Pues si así fuese, no habría entonces necesidad de curación. Mas
sí quiere decir que, aunque sólo sea por un instante, tienes que amar sin
atacar. Un instante es suficiente. Los milagros no están circunscritos al tiempo" (T-27.V.2:9-14).
Para completar este análisis, vamos a realizar un
acercamiento al Libro de Ejercicios y haremos mención a la Lección 137:
LECCIÓN 137
Cuando me curo no soy el único que se cura.
1. La idea de hoy sigue siendo
el pensamiento central sobre el que descansa la salvación. 2Pues la
curación es lo opuesto a todas las ideas del mundo que tienen que ver con la
enfermedad y con los estados de separación. 3Aislarse uno de los
demás y rehusar la unión es lo que da lugar a la enfermedad. 4Ésta
se convierte en una puerta tras la cual se encierra a un ser separado, y donde
se le mantiene aislado y solo.
2. La enfermedad es
aislamiento. 2Pues parece mantener a un ser separado del resto, para
que sufra lo que los otros no sienten. 3Le otorga al cuerpo poder
absoluto para hacer que la separación sea real y mantener a la mente en
solitario confinamiento, dividida en pedazos y sujeta por una sólida muralla de
carne enfermiza que no puede trascender.
3. El mundo acata las leyes que
la enfermedad apoya, pero la curación opera aparte de ellas. 2Es
imposible que alguien pueda curarse solo. 3En la enfermedad, él no
puede sino estar aparte y separado. 4Mas la curación es el resultado
de su decisión de ser uno solo nuevamente, y de aceptar su Ser con todas Sus
partes intactas e incólumes. 5En la enfermedad, su Ser aparenta
estar desmembrado y desprovisto de la unidad que le da vida. 6Mas la
curación se logra al él comprender que el cuerpo no tiene el poder de atacar la
universal unicidad del Hijo de Dios.
4. El propósito de la
enfermedad es demostrar que las mentiras son verdad. 2Mas la
curación demuestra que sólo la verdad es verdad. 3La separación que
la enfermedad pretende imponer en realidad jamás ha tenido lugar. 4Curar
es meramente aceptar lo que siempre ha sido la simple verdad, lo cual seguirá
siendo exactamente como siempre fue. 5No obstante, a los ojos
acostumbrados a las ilusiones se les debe
mostrar que lo que contemplan es falso. 6Así pues, la curación, que
la verdad nunca necesitó, tiene que demostrar que la enfermedad no es real.
5. La curación podría
considerarse, por lo tanto, como un anti-sueño que desplaza al sueño de
enfermedad en nombre de la verdad, pero no en la verdad en sí. 2Así
como el perdón pasa por alto todos los pecados, que nunca se cometieron, la
curación desvanece las ilusiones que jamás tuvieron lugar. 3Y así
como el mundo real emergerá para ocupar el lugar
de lo que nunca sucedió realmente, la curación ofrecerá restitución para los
estados imaginarios e ideas falsas que los sueños han ido tejiendo y convirtiendo
en cuadros de la verdad.
6. Mas no pienses que curar no
es algo digno de ser tu función aquí. 2Pues el anti-Cristo se vuelve
más poderoso que el Cristo para aquellos que sueñan que el mundo es real. 3El cuerpo
parece ser más sólido y más estable que la mente. 4Y el amor se
convierte en un sueño, mientras que el miedo continúa siendo la única realidad
que puede verse, justificarse y entenderse plenamente.
7. Así como el perdón
desvanecerá con su luz todo pecado y el mundo real ocupará el lugar de lo que has fabricado, asimismo la curación
reemplazará las fantasías de enfermedad con las que nublas la simple verdad. 2Cuando
se haya visto desaparecer la enfermedad, a pesar de todas las leyes que
sostienen que es real, todas las preguntas habrán quedado contestadas. 3Y
entonces se dejará de valorar y obedecer dichas leyes.
8. La curación es libertad. 2Pues
demuestra que los sueños no prevalecerán contra la verdad. 3La
curación es algo que se comparte. 4Y mediante este atributo demuestra que las
leyes que son diferentes de las que sostienen que la enfermedad es inevitable
son más poderosas que las leyes
enfermizas que sostienen lo contrario. 5La curación es fuerza. 6Pues
con su tierna mano se supera la debilidad, y las mentes que estaban amuralladas
en un cuerpo quedan liberadas para unirse a otras
.mentes, y así ser fuertes para siempre.
9. La curación, el perdón y el
feliz intercambio del mundo del dolor por uno en el que la tristeza no tiene
cabida, son los medios por los que el Espíritu Santo te exhorta a que lo sigas.
2Sus dulces lecciones te enseñan cuán fácilmente puedes alcanzar la
salvación y cuán poca práctica necesitas para dejar que Sus leyes reemplacen a
las que tú promulgaste para mantenerte prisionero de la muerte. 3Su
vida se vuelve la tuya propia, al tú extender la poca ayuda que Él te pide para
liberarte de todo lo que jamás te causó dolor.
10. Y a medida que te dejas
curar, te das cuenta de que junto contigo se curan todos los que te rodean,
los que te vienen a la mente, aquellos que están en contacto contigo y los que
parecen no estarlo. 2Tal vez no los reconozcas a todos, ni
comprendas cuán grande es la ofrenda que le haces al mundo cuando permites que
la curación venga a ti. 3Mas nunca te curas solo. 4Legiones
y legiones de hermanos recibirán el regalo que tú recibes cuando te curas.
11. Los que se han curado se
convierten en los instrumentos de la curación. 2Y no transcurre
tiempo alguno entre el instante en que son curados y aquel en que toda la
gracia de curación les es dada para que ellos a su vez la den. 3Lo
que se opone a Dios no existe, y aquel que no lo acepta en su mente se
convierte en un refugio donde los que están cansados pueden hallar descanso. 4Pues
ahí es donde se otorga la verdad, y ahí es donde todas las ilusiones se llevan
ante la verdad.
12. ¿No le ofrecerías refugio a
la Voluntad de Dios? 2Pues con ello sólo estarías invitando a tu Ser
a estar en su propia casa. 3¿Y podría acaso rechazarse semejante
invitación? 4Pide que ocurra lo inevitable y jamás fracasarás. 5La
otra opción es pedir que lo que no puede ser, sea, y esto es algo que jamás
podrá tener lugar. 6Hoy pedimos que sólo la verdad ocupe nuestras
mentes; que los pensamientos de curación vayan en este día desde lo que ya se
ha curado a lo que todavía tiene que curarse, conscientes de que ambas cosas
ocurrirán al unísono.
Gracias J.J
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