Capítulo 8
EL VIAJE DE
RETORNO
I. La dirección del plan de
estudios.
Sin duda alguna, este punto es una invitación para que reflexionemos sobre el motivo por el que, en un momento determinado, decidimos iniciar el aprendizaje de este curso.
Debo reconocer, que, en mi caso, la motivación que me llevó al estudio del curso fue la de saciar mi afán de conocimientos. Esa motivación ha sido el acicate principal que me ha llevado al estudio de otras muchas enseñanzas. Sin embargo, una reflexión más profunda me ha llevado a encontrar una visión diferente, pues a la pregunta: ¿por qué buscas el conocimiento? la respuesta ha sido, para encontrar la paz, o lo que es lo mismo, para encontrarme con mi estado natural, el que he alterado al poner mi voluntad al servicio de una realidad ficticia.
2. Las distracciones del ego tal vez parezcan interferir en tu aprendizaje, pero el ego no tiene realmente ningún poder para distraerte a menos que tú se lo confieras. 2La voz del ego es una alucinación. 3No puedes esperar que te diga: "No soy real". 4No obstante, no se te pide que desvanezcas tus alucinaciones por tu cuenta. 5Se te pide simplemente que las evalúes a la luz de los resultados que te aportan. 6Si dejas de desearlas debido a la pérdida de paz que te ocasionan, serán eliminadas de tu mente.
No he sido capaz de recordar un estado de paz que proceda de las acciones emprendidas por el ego. Tan solo, cuando hago consciente mi estado de Ser y soy capaz de vibrar al amor, es cuando logro percibir ese estado de paz.
Mi voluntad es que la luz esté permanentemente encendida, pues este es el estado natural del Ser.
Ya lo hemos visto en otra parte de la enseñanza. El sistema de pensamiento del ego se refuerza en la creencia de que dando pierde lo que da. Desde este punto de vista, al otro se le interpreta como un enemigo, un competidor, al que hay que vencer para conservar lo que tenemos. Desde ese punto de vista, la paz es una utopía, puesto que el reconocimiento de Dios en los demás es el único camino que nos conduce al encuentro con la paz.
4. Lo que aprendiste en el pasado tiene que haberte enseñado lo que
no te convenía, por la sencilla razón de que no te hizo feliz. 2Sólo
por esto debería ponerse en duda su valor. 3Si el propósito del
aprendizaje es producir cambios -y ése es siempre su propósito- ¿te sientes
satisfecho con los cambios que tu aprendizaje ha producido en ti? 4Si
no estás contento con lo que aprendiste es señal evidente del fracaso de dicho
aprendizaje, ya que significa que no conseguiste lo que deseabas.
Sin paz no tendremos acceso al conocimiento, lo que significa que permanecemos en el error.
La cuestión que tenemos que contestar es: ¿el mundo del ego te aporta paz? Si la respuesta es no, entonces estás reconociendo que estás renunciando al conocimiento.
Incluso para el modo de pensar que tiene el ego, cuando un sistema de estudio no da los resultados esperados, lo apropiado es realizar un cambio en la dirección tomada.
Este punto, utiliza ese mensaje para indicarnos que, si el sistema de pensamiento del ego nos ha llevado al sufrimiento y al dolor, lo apropiado es cambiar la dirección, es decir, si hemos utilizado como maestro al miedo, sustituyámoslo por el maestro verdadero, el amor.
6. Antes de que pueda efectuarse un
auténtico cambio de dirección es necesario reconocer plenamente la total
insensatez de semejante plan de estudios. 2No puedes aprender
simultáneamente de dos maestros que están en completo desacuerdo con respecto
a todo. 3Su plan de estudios conjunto constituye una tarea de
aprendizaje imposible. 4Te están enseñando cosas completamente
diferentes de forma completamente diferente, lo cual sería posible si no fuera porque las enseñanzas de ambos son acerca
de ti. 5Ninguno de ellos puede alterar tu realidad, pero si los escuchas a los dos, tu mente estará
dividida con respecto a lo que es tu realidad.
Escuchar dos voces, servir a dos señores, ser duales, forma parte del sistema de pensamiento del ego, con lo cual, aunque estemos estudiando este curso, si no seguimos tan sólo la dirección ofrecida por él, no conseguiremos nuestro fin último, la paz, el conocimiento y el reencuentro con nuestra verdadera identidad.
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ResponderEliminarQue la voluntad de elegir la Paz sea firme y se extienda por toda la filiación en todo instante presente eternamente. Gracias maestro y Bendiciones
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