Capítulo 7
LOS REGALOS
DEL REINO
I. El último paso
1. El poder creativo de Dios y el de Sus creaciones es ilimitado, pero no
existe entre ellos, una relación recíproca. 2Te comunicas plenamente
con Dios, tal como Él se comunica contigo. 3Es éste un proceso
continuo que compartes con Él, y por el hecho de que lo compartes, te sientes
inspirado a crear como Él crea. 4En la creación, no obstante, no
existe una relación recíproca entre tú y Dios, ya que Él te creó a ti, pero tú
no lo creaste a El. 5Ya te dije que tu poder creativo difiere del
Suyo solamente en ese punto. 6Incluso en este mundo existe un
paralelo. 7Los padres traen al mundo a sus hijos, pero los hijos no
traen al mundo a sus padres. 8Traen al mundo, no obstante, a sus
propios hijos, y, de este modo, procrean tal como sus padres lo hicieran.
Este punto nos aporta una aclaración que pudiéramos considerar obvia, y sin embargo, su contenido explica la razón por la cual, el Hijo de Dios ha fabricado una realidad ficticia que cree mantenerlo separado de Dios.
La capacidad creadora heredada por el Hijo, de Su Padre, le capacita para tener la libertad de utilizar ese poder en sus propias creaciones.
La expansión de toda creación requiere de la libertad a la hora de proyectar la voluntad como Principio Creador.
Cuando este punto
recoge que "Las obras de Dios no son tus obras, pero tus obras son como las
Suyas", nos está aclarando que somos portadores del poder creador divino,
pero la calidad de nuestras obras tan sólo son como las de Dios en lo referente
a esa Condición Divina, pero no con respecto a la calidad de lo creado. Dios ha
creado a la Filiación y lo ha hecho en la Unidad del Amor, por lo que se hace
referencia a un único Hijo, creado a Su Imagen y Semejanza, o lo que es lo
mismo, de Su Misma Mente y Calidad (Amor). El Hijo de Dios, en su condición
divina tiene la capacidad de expandir su mente y de acrecentar el Reino.
Un Curso de Milagros nos enseña que ninguna idea abandona su fuente. El Hijo de Dios es el fruto del Poder Creador de Dios, el cual, a través del Poder del Amor se Extendió de Si Mismo creando la Filiación.
El mundo fabricado por el ego se rige bajo las leyes de la necesidad y la carencia. Todo su sistema de pensamiento se erige sobre los efímeros pilares del miedo y sus fabricaciones llevan el sello del deseo de obtener y poseer.
Lucha por obtener, y, cuando posee lo que desea, se despierta el miedo a perder lo que ha obtenido. Su identidad, su felicidad, se sostiene dependiendo de lo que posee, de lo que obtiene.
Cuando despertamos a
la verdad, nos hacemos conscientes que el “ser”, está por encima del “obtener”,
y ello, promueve una nueva visión en la que basar nuestra relación con el mundo
de la percepción. Entendemos que para recibir hay que dar y ese gesto, se
convierte en un gesto espontáneo libre de todo miedo y necesidad.
5. Yo le di al Reino únicamente
amor porque creí que eso era lo que yo era. 2Lo que tú crees ser determina
los regalos que haces, y si Dios te creó extendiéndose a Sí Mismo hasta dar
lugar a lo que eres, sólo puedes extenderte a ti mismo tal como Él lo hizo. 3Sólo
la dicha aumenta eternamente, pues la dicha y la eternidad son inseparables. 4Dios
se extiende hacia afuera, más allá de todo límite y más allá del tiempo, y tú
que eres co-creador con Él, extiendes Su Reino eternamente y más allá de todo
límite. 5La eternidad es el sello indeleble de la creación. 6Los
eternos son felices y viven en paz eternamente.
Ninguna creación que no esté basada en el Amor, es duradera, y por lo tanto, no aportará la verdadera dicha que, como bien recoge este punto, es Eterna, pues ambas son creaciones de Dios.
6. Pensar como Dios es compartir Su certeza acerca de lo que eres, y crear
como Él es compartir el Amor perfecto que Él comparte contigo. 2Hacia
esto te conduce el Espíritu Santo, para que tu dicha sea total porque el Reino
de Dios es íntegro. 3He dicho que el último paso en el redespertar
al conocimiento lo da Dios. 4Esto es verdad, pero es difícil de
explicar con palabras porque las palabras son símbolos, y lo que es verdad no
necesita explicación. 5El Espíritu Santo, no obstante, tiene la
tarea de traducir lo inútil a lo útil, lo que no tiene significado a lo
significativo y lo temporal a lo eterno. 6El Espíritu Santo puede,
por consiguiente, decirte algo acerca de este último paso.
El mensaje de las Enseñanzas es inequívoco. Nos aporta la visión de nuestra verdadera naturaleza y nos señala el origen de nuestra Creación. Igualmente, nos enseña que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y que gozamos de Su Poder Creador. Con esa información, con esa propuesta, está en nuestra consciencia el servir al Pensamiento de Dios o por el contrario, prestar nuestros servicios al pensamiento del ego. Los resultados de esa elección, nos situará en un estado de temporalidad y sufrimiento o por el contrario, en un estado de eterna dicha.
7. Dios no da pasos porque Sus
obras no se realizan de forma gradual. 2No enseña, porque Sus
creaciones son inalterables. 3No hace nada al final, porque El creó
primero y para siempre. 4Debe entenderse que la palabra
"primero", cuando se aplica a Dios, no es un concepto temporal. 5Él
es el primero en el sentido de que es el Primero en
"Es", simboliza Ser, y esa cualidad debemos entenderla como la expresión de Eternidad, un Estado intemporal en el que el Principio Superior lo representa Dios, formando su compleción Trina, extendiéndose a través de Su Hijo y del Espíritu Santo.
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