¿Quién ha creado el pecado? ¿Quién le ha otorgado tanto poder a esa creencia?
¿Acaso reporta algún beneficio creerse un pecador?
No, no es el cuerpo la causa que buscamos. El cuerpo está bajo el mandato de la mente. Por lo tanto, el origen de la creencia en el pecado procede de la dirección que le ha otorgado el Hijo de Dios a la mente. El pecado es un pensamiento.
Cuando había una conexión plena con el Padre, el Hijo de Dios compartía la Voluntad de su Creador. Al decidir usar su voluntad de forma individual, adquirió una nueva perspectiva: la separación. Al percibirla, surge la creencia de que está separado de los demás y de su Creador.
A este acto le dio el significado de pecado y tomó la firme decisión de recuperar su estado de pureza. Para lograrlo, renunció a la inocencia, la felicidad, la alegría y la abundancia, entregando su dominio a la culpa, el castigo, el dolor, el sufrimiento, la tristeza, la enfermedad y la muerte.
Condenar nos atribuye poder sobre los demás, pero en realidad, es una búsqueda de dominio propio. Nos sentimos culpables por lo que hacemos, pero no por amor a actuar correctamente, sino por miedo. Podríamos considerar nuestras acciones como erróneas, en vez de pecaminosas, pues el error se corrige, mientras que el pecado nos lleva a la culpa y a exigir castigo y sufrimiento.
Soy Hijo de Dios, inocente y puro. No juzgaré mis actos condenatoriamente y no exigiré castigo para tomar conciencia de mis errores. Me perdono y perdono al mundo. Me libero de toda culpa.
Mi mente sirve al Amor y mis ojos ven la Unidad en todo lo creado.
Ejemplo-Guía: "Una historia real de culpa y dolor".
Resumo brevemente el sentimiento de una persona que decide compartir su sufrimiento con el único deseo de encontrar comprensión y amor.
"Me encuentro agotada. Hay momentos en los que no deseo vivir por más tiempo la vida que estoy experimentando. No tengo fuerzas para seguir adelante con esta carga".
Madre de familia, que se enfrenta a una experiencia de fracaso en su matrimonio y que sufre muy intensamente al ver que su familia está deshecha. Se ve obligada a tener que tomar decisiones que a veces no le aportan paz, pero al mismo tiempo se siente engañada y humillada, lo que la lleva a una lucha interior que la agota.
Esta persona visualiza su vida desde el papel de víctima. No comprende cómo ha podido llegar a esta situación, cuando ha ofrecido tanto en su relación. En su mundo interno, mantiene ocultos sentimientos de culpa hacia la situación de uno de sus hijos. El recuerdo de un embarazo no deseado y los actos afrontados, a veces inconscientemente, para no desear que esa criatura llegase a este mundo, ahora la atormentan al contemplar las limitaciones con las que nació su hijo. A pesar de estar entregada en cuerpo y alma en la educación y cuidado de ese hijo, no puede evitar sentir un profundo dolor al verse culpable de esa experiencia.
Este ser debe comprender que, entre padres e hijos, entre esposo y esposa, entre hermanos, siempre hay un pacto de amor que los hace cómplices para que cada una de las partes de la relación pueda afrontar el programa que su Ser Divino ha elegido. Con la visión del ego, con la creencia en la separación, esta luz no se percibe. Pero cuando logramos recordar lo que realmente somos, entonces sí abrimos los ojos a la realidad y dejamos de ver la ilusión.
Un nuevo argumento alcanza la mente de esta madre y esa visión le aporta paz. No hay culpa. Nunca la ha habido, salvo por su creencia en ella.
Esa práctica de perdón, aplicada a la relación de su matrimonio, le permitirá alcanzar, igualmente, el estado de paz deseado. Comprender que los demás son nuestras proyecciones nos permite verlos como nuestros maestros, pues nos están revelando nuestro mundo interno. Ese "pacto de amor" no pertenece a este mundo. Se elige en el Cielo y su plan consiste en ser útiles, unos a otros, en el inevitable encuentro con el Plan de Salvación.
Reflexión: Tan solo desde la ilusión podemos hacer real el sufrimiento y el dolor.
Gracias ínfinitas. Esta lección también tocó mi corazón
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarTodos los días sigo las lecciones y tú aportación y clara explicación me hacen asimilar mucho mejor el curso. Gratitud inmensa hacia tu increíble labor.
ResponderEliminarInfinitas gracias... 💜Hermosa respuesta llego en este instante santo. Abrazo infinito.. Agradesco esta bella LECCIÓN HOY NO VOLVERÉ A HACERME DAÑO!!! 🌻🥰
ResponderEliminarTodos Somos Instrumentos de Dios en la Unidad y el Amor🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏
ResponderEliminarLos hermanos nos descubren a nosotros mismos🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏💙💙💙💙💙💙💙🤍🤍🤍🤍🤍🤍🤍🤍✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨
ResponderEliminarGracias 💫
ResponderEliminarGracias infinitas, Juan Jose. Amor y bendiciones. ❤❤❤
ResponderEliminarGratitud, por todas vuestras aportaciones. 🙏
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