Ejemplo-Guía: "¿Cómo puedes salvar al mundo?"
Puede que te estés preguntando, al igual que yo, ¿cómo es posible salvar al mundo, cuando el Curso nos dice que este mundo no es real?
Pero, como habrás intuido, la respuesta a esta cuestión va implícita en la misma pregunta, es decir, salvar al mundo significa tomar conciencia de que el mundo no es real. No hay que hacer nada a nivel externo para salvar al mundo. No es cuestión de gestos.
Si el mundo es fruto de una visión que convierte en real lo ilusorio, lo que debemos cambiar es la causa de esa visión, es decir, el pensamiento que nos hace percibir como real lo que no lo es.
La visión correcta que nos abrirá las puertas de la salvación de este mundo es la que nos lleva a percibir de forma verdadera la identidad del mismo.
Cuando dejemos de darle importancia a lo que percibimos externamente, el mundo dejará de ser un lugar de sufrimiento, castigo, miedo y dolor, para transformarse en un espacio donde podamos dar testimonio de la verdad y donde cada experiencia refleje nuestra verdadera realidad.
Ya lo hemos mencionado antes: no podemos dar lo que no tenemos. Decir "voy a salvar al mundo" es la declaración acertada cuando reconocemos quiénes somos en realidad. Es como afirmar: "Soy Hijo de Dios, un Ser Espiritual, y mi voluntad es expandir el Amor con el que fui creado".
En ese reconocimiento, no nos encontramos solos. Ese reconocimiento es la aceptación de que somos uno con el resto de nuestros hermanos, con los cuales formamos la Filiación Divina. Esa visión es la causa que producirá el efecto de salvar al mundo. Esto es así porque ver con esos ojos solo es posible cuando ya nos hemos liberado del mundo, cuando estamos fuera del sistema de pensamiento del ego que nos mantiene atrapados en el miedo. Podremos salvar al mundo porque primero nos hemos salvado a nosotros mismos. Ahora estamos listos para dar lo que tenemos y recibir lo que damos, como un regalo compartido.
A partir de ahí, si así lo queremos, podremos mostrar gestos externos que reflejen esa visión de unidad. Pero esos gestos estarán libres de juicios condenatorios; es decir, no criticaremos las acciones que consideremos “malas”, sino que nos enfocaremos en llevar nuestra luz a donde sea necesario disipar la oscuridad.
Reflexión: Cuando das, ¿pierdes o ganas?
Gracias gracias, somos uno en nuestta Filiacion Divina
ResponderEliminarGracias Luz y bendiciones
ResponderEliminarQue maravilloso es TODO
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarGracias Juan José por ayudarnos a ver nuestra divinidad!!
ResponderEliminarExplicación Soberbia
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS
Gracias,Gracias,Gracias por Ser Uno con mis hermanos....mi Salvación es su Salvación🙏🙏🙏😊😊😊😊
ResponderEliminar¿Cuando das, pierdes o ganas?
ResponderEliminarCuando das, das🙌💝
Dar y recibir es lo mismo 🙏
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarTú reflexión es acertadísima y llena de luz y verdad. Gracias!
ResponderEliminarGracias infinitas, Juan Jose. Amor y bendiciones. ❤❤❤
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