IX. La curación como resultado de una percepción corregida
1. Dije antes que el Espíritu Santo es la Respuesta. 2Él es la Respuesta a todo porque conoce la respuesta a todo. 3El ego no sabe lo que es una verdadera pregunta, si bien plantea un sinnúmero de ellas. 4Mas tú puedes aprender lo que es una verdadera pregunta a medida que aprendas a poner en duda el valor del ego, y desarrolles así tu capacidad para evaluar sus preguntas. 5Cuando el ego te tiente a enfermar no le pidas al Espíritu Santo que cure al cuerpo; pues eso no sería sino aceptar la creencia del ego de que el cuerpo es el que necesita curación. 6Pídele, más bien, que te enseñe cómo percibir correctamente el cuerpo, pues lo único que puede estar distorsionado es la percepción. 7Sólo la percepción puede estar enferma porque sólo la percepción puede estar equivocada.
Si nuestra identidad, nuestro cuerpo, no es real, la enfermedad, tampoco lo es. Si la causa de nuestro error se encuentra en lo que percibimos como real, lo que verdaderamente tenemos que corregir, es la percepción errónea y sustituirla por una percepción verdadera.
Desde la visión del ego no podremos realizar esa corrección. Tan sólo una mente sana podrá conseguir una percepción sana. Esa mente sana es la Mente que nos ofrece el Espíritu Santo, pues ese Pensamiento es el que nos hace Uno con Dios.
2. La percepción errónea es el deseo de que las cosas sean diferentes de como son. 2La realidad de todas las cosas es totalmente inocua porque la condición de su realidad es la inocuidad total. 3Ésa es también la condición de la conciencia que tienes de su realidad. 4Tú no tienes que buscar la realidad. 5La realidad te buscará y te encontrará cuando satisfagas sus condiciones. 6Sus condiciones son parte de lo que ella es. 7Y esa parte es lo único que depende de ti. 8El resto tiene lugar por su cuenta. 9Necesitas hacer tan poco, porque tu parte, aunque pequeña, es tan poderosa que te brindará la totalidad. 10Acepta, por lo tanto, la pequeña parte que te corresponde y deja que la totalidad sea tuya.
La condición de lo real es su inalterabilidad, su intemporalidad, su inocuidad.
En cambio, nuestra creencia en desear que las cosas sean diferentes, es decir, que sean temporales, alterables, cambiantes, es lo que nos lleva a percibir una identidad falsa e ilusoria.
Lo único que se nos pide es percibir correctamente, y la única condición que tenemos que aceptar es que somos eternos, perfectos y puros.
3. La plenitud cura porque es
algo propio de la mente. 2Toda clase de enfermedad, e incluso la
muerte, son expresiones físicas del miedo a despertar. 3Son intentos de reforzar el sueño debido al
miedo a despertar. 4Ésta es una forma patética de tratar de no ver
inutilizando la facultad de ver. 5"Descansa en paz" es una
bendición para los vivos, no para los muertos, ya que el descanso procede de
despertar, no de dormir. 6Dormir es aislarse; despertar, unirse. 7Los
sueños son ilusiones de unión porque reflejan las nociones distorsionadas del
ego con respecto a lo que significa unirse. 8El Espíritu Santo, no
obstante, aprovecha también el tiempo que pasas durmiendo, y puede,
si se lo permites, utilizar los sueños que tienes mientras duermes para
ayudarte a despertar.
Si nuestra consciencia se mantuviese despierta en la Plenitud de la Unidad, careceríamos de la percepción errónea del miedo. Al desear ver las cosas de manera distinta a como son, la percepción errónea sustituyó a la percepción verdadera, dando lugar a la creencia de que estamos separados de la creación. Ese estado de percepción, se describe como estar "dormido".
El deseo de ser diferente a lo que realmente somos, nos ha llevado a fabricar la falsa identidad del cuerpo. Recordar nuestra verdadera realidad es lo que se describe como "despertar" y para alcanzar ese estado, tenemos la ayuda del Espíritu Santo, o lo que lo mismo, la Mente Correcta, que nos permitirá visionar la realidad del Espíritu.
4. La manera en que te
despiertas indica cómo usaste el tiempo que pasaste durmiendo. 2¿A
quién se lo ofreciste? 3¿Bajo que maestro
lo pusiste? 4Siempre que te despiertas desanimado es que no se lo
ofreciste al Espíritu Santo. 5Sólo cuando te despiertas feliz utilizaste
el tiempo que pasaste durmiendo en armonía con Su propósito. 6Dormir
puede ciertamente "drogarte" si lo usas indebidamente en favor de la
enfermedad. 7Dormir no es una forma de muerte de la misma manera en
que la muerte no es una forma de inconsciencia. 8La inconsciencia
total es imposible. 9Puedes descansar en paz debido únicamente a que
estás despierto.
Servir al maestro correcto, es servir al Espíritu Santo. Servir, significa en este contexto, la dirección en la que orientamos nuestro corazón. Si nuestro corazón "sirve" a la creencia de que somos un cuerpo material, entonces permaneceremos dormidos y seguiremos siendo víctimas de los efectos del miedo.
En cambio, si nuestro corazón "sirve" a lo Esencial, al Amor, a la Unidad, al Espíritu, entonces, nuestro despertar será una realidad.
5. La curación es la liberación
del miedo a despertar, y la substitución de ese miedo por la decisión de
despertar. 2La decisión de despertar refleja la voluntad de amar,
puesto que toda curación supone la sustitución del miedo por el amor. 3El
Espíritu Santo no puede distinguir entre distintos grados de error, pues si
enseñase que una forma de enfermedad es más grave que otra, estaría enseñando
que un error puede ser más real que otro. 4Su función es distinguir
únicamente entre lo falso y lo verdadero, y reemplazar lo falso por lo
verdadero.
"Toda curación supone la sustitución del miedo por el amor". Esta frase resume de manera esclarecedora y comprensible, el contenido de este capítulo. Al igual que no hay grados de dificultad en los Milagros, tampoco hay grados de importancia en los errores.
6. El ego, empeñado siempre en
debilitar a la mente, trata de separarla del cuerpo en un intento de destruirla.
2Mas en realidad cree que la está protegiendo. 3Esto se
debe a que cree que la mente es peligrosa, y que privarte de ella es curarte. 4Pero
privarte de tu mente es imposible, puesto que eso significaría destruir lo
que Dios creó. 5El ego detesta la debilidad, si bien trata por todos
los medios inducirla. 6El ego desea únicamente lo que odia. 7Para
el ego eso es perfectamente lógico. 8Y puesto que cree en el poder
del ataque, el ego quiere atacar.
Como podemos interpretar de este punto, el ambiente propicio para el ego es la contrariedad, los opuestos, la división, la dualidad, lo incongruente, y sobre todo, persigue debilitar a la mente, pues de este modo oculta el reconocimiento de su inexistencia, en un intento de quitar a la mente el poder de fabricar lo irreal.
7. La Biblia, te exhorta a que seas perfecto, a que sanes todo error, a que no te
preocupes por el cuerpo por el hecho de que sea algo separado, y a que hagas
todo en mi nombre. 2Mas no se trata solamente de mi nombre, pues
nuestra identidad es una identidad compartida. 3El Hijo de Dios
sólo tiene un Nombre, y se te exhorta a que lleves a cabo obras amorosas porque
compartimos esa unicidad. 4Nuestras mentes son íntegras porque son
una. 5Si estás: enfermo te estás aislando de mí. 6Mas
no te aíslas únicamente de mí, 7sino que te aíslas de ti y de mí.
El estado o efecto de la enfermedad es la consecuencia directa de un proceso de percepción errónea, o lo que es lo mismo, de sustituir el amor por el miedo, la unidad por el aislamiento.
De nuevo, este punto viene a reafirmar el origen o la causa de la enfermedad. Tenemos que sustituir la falsa creencia de que dicho origen se encuentra en el cuerpo. El cuerpo tan solo manifiesta los errores de percepción de la mente. Son los pensamientos de miedo y aislamiento los que están realmente enfermos por ser erróneos a la verdadera realidad.
9. La única manera, por lo tanto,
en que el Espíritu Santo cura es unificando propósitos. 2Esto se
debe a que dicha unificación es el único nivel en el que la curación tiene
sentido. 3Re-establecer el significado en un sistema de pensamiento
caótico es la manera de sanarlo. 4Tu
tarea consiste únicamente en satisfacer las condiciones del significado,
puesto que el significado en sí es de Dios. 5Por otra parte, tu
retorno al significado es esencial para lo que Dios significa porque tu
significado es parte de Su significado. 6Tu curación, por lo tanto, es parte de Su
salud, puesto que es parte de Su Plenitud. 7Él no puede perder Su
Plenitud, pero es posible que tú no
la conozcas. 8Con todo, Su Voluntad sigue siendo que tú la conozcas,
y Su Voluntad impera para siempre y en todas las cosas.
Rectificar el significado en nuestro sistema de pensamiento es la condición que se nos pide para sanar. No podemos servir a dos propósitos distintos, como no podemos servir a dos señores a la vez. O creemos que somos un cuerpo o creemos que somos Espíritu. Servir al verdadero propósito exige conocer el verdadero significado. En este sentido, tan sólo el Espíritu conserva el verdadero significado pues se sustenta en la Verdad, en lo Eterno y Pleno.
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