Ejemplo-Guía: "Caminando en coherencia"
La coherencia, podemos definirla como la relación lógica entre dos cosas o entre las partes o elementos de algo de modo que no se produce contradicción ni oposición entre ellas. Decimos que una persona actúa en coherencia, cuando actúa en consecuencia con sus ideas o con lo que expresa.
Caminar en coherencia, siguiendo la lógica expuesta, nos invita a pensar, sentir y actuar en una misma dirección. Cuando esto no es posible, cuando pensamos, sentimos y actuamos de forma distinta, decimos que actuamos incoherentemente y uno de los efectos de este estado de desarmonía interior, da lugar, en el "sueño" que creemos estar experimentando y hacemos real, a la enfermedad.
El estado de la incoherencia, tiene su origen en el pensamiento original que llevó al Hijo de Dios a ver las cosas de manera diferente a Su Creador. Esa errónea visión dio lugar a la creencia en la separación y al adormecimiento de la consciencia Una, la cual quedó nublada por la percepción de una nueva dimensión.
Por lo tanto, la incoherencia, es la visión errónea de lo que somos. El olvido de que somos seres espirituales, dio lugar a la identificación con un envoltorio denso que tomó la forma del cuerpo físico.
Cada vez que recordamos lo que realmente somos, recuperamos la visión Una, o lo que es lo mismo, la coherencia o estado de unidad con todo lo creado. En la coherencia, no existe conflicto de niveles. Podemos decir, que la coherencia es la manifestación de la mente recta, mientras que la incoherencia, es la expresión de la mente errada.
La lección de hoy, nos invita a recuperar el estado de coherencia, y para ello, nos sugiere que dejemos de dirigir nuestra vida y le entreguemos el timón, de la misma, al Espíritu Santo, a la Voz que habla por Dios, para que el uso que hagamos del cuerpo y de este mundo, sea la extensión de la Voluntad de Dios.
Si nuestra mente se pone al servicio de la Luz y amamos esa Luz, la compartiremos en todas nuestras manifestaciones.
Reflexión: Un día sin deseos.
Muy bello y muy coherente.
ResponderEliminarSólo falta rendirnos totalmente y ponerlo en práctica.
Gracias.
Me gusta tu forma de redacción de tus pensamientos para explicar las lecciones.Gracias.
ResponderEliminarGracias Alberto, por tu refuerzo.
EliminarGracias J.J
EliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarUff que descanso no tener deseos!!!!
Feliz día Juan José gracias totales por tú dedicación para decirnos lo que nos enseña está leccion: nos invita a recuperar el estado de la coherencia y para ello, nos sugiere que dejemos de dirigir nuestra vida y le entreguemos el timón, de la misma, al Espíritu Santo, a la Voz que habla por Dios, para que el uso que hagamos del cuerpo y de este mundo, sea la extensión de la Voluntad de Dios.
ResponderEliminarNo tengo que fijarle la ruta al Espíritu Santo pidiendo lo que yo quiero se trata de poner este día en sus manos soltar y confiar en que Dios conoce los anhelos de mí corazón y me concedera lo necesario para encontrar el camino de la luz.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarGuíame tu....Amén y Graciassss🙏🙏🙏🙏🙏🙏
ResponderEliminarMuchass gracias por tus reflexiones, me ayuda mucho.
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminar