Ejemplo-Guía: "Estoy cansado del mundo que veo"
Cuando leí este párrafo de la lección, no pude evitar expresar mentalmente un pensamiento de alivio. Tenía la sensación de que me había leído la mente. Sentí una profunda comunión con él. Sí, desde hace un tiempo acá, no dejo de rondar esa creencia: ¡estoy cansado del mundo que veo!
Ese pensamiento, tiene un desgaste en nuestras relaciones con el mundo, con las personas que nos rodean. No todo el mundo comparte ese pensamiento y muchos incluso emiten juicios condenatorios y desaprobatorios cuando compartimos ese sentir con ellos.
El cansancio es un estado muy característico del mundo de la percepción, muy diferente a cuando nos encontramos en comunión con el Espíritu, en el que solemos expresar que estamos "animados". Esto es así, pues la fuerza que impera en el mundo que percibimos es la de destrucción -lo irreal es temporal-, mientras que la fuerza que impera en la vibración espiritual es la de Atracción.
Sí, estoy cansado de dar significado al miedo, al odio, al rencor, a la envidia, al apego, a la ira, a la mentira, a la enfermedad, a la escasez, a la separación, al desamor, al egoísmo, a la infelicidad, al dolor, al castigo, a la culpa, a la rivalidad, al perder, al no tener.
Me imagino un mundo en el que amaneces compartiendo tus dones y tus talentos. No tienes miedo al compartir, no tienes temor a perder. Das lo que eres, sin esperar nada a cambio y aceptas aquello que otros de ofrecen desde su sincera entrega.
Imagino ese mundo, en el que cada acto de entrega nos anima y nos acerca a los demás en un sincero acto de gratitud, de generosidad. Respiramos, y en cada gesto, damos y recibimos. No existe el miedo a la escasez, no existe el miedo a la separación, a la inseguridad.
Imagino esa vida llena de aceptación y entrega. No juzgo las vivencias con el ánimo de sentir culpa o culpables. Reconozco mis cosechas, pues reconozco lo sembrado. Y acepto. No hay malo. No hay bueno. Tan solo existe la voluntad y el deseo de vivir la vida.
Imagino un mundo sin tiempo. Un mundo que se hace en el presente, en el ahora. En ese mundo, soy el eterno instante y ese fluir se renueva en cada presencia del Ser y se expresa en un constante y continuo renacer.
Estoy cansado del mundo que veo, pues me muestra una ilusión de lo que soy.
Mi nombre, mi identidad, es Espíritu. ¡Padre!, ayúdame a recordarlo.
Reflexión: No soy un cuerpo. Soy el Hijo de Dios.
Dios te bendiga y colme de Salud y Vida en abundancia, gracias por tus maravillosas reflexiones cada día bendigo desde mi Amor tu Existir!!!! Gracias, gracias, gracias!!!🙏😘
ResponderEliminarTu gratitud, es mi gratitud.
EliminarMuchas Gracias¡ por este servicio diario..
ResponderEliminarGracias a ti, por tu reconocimiento.
EliminarYo también estoy muy cansada del mundo que veo, nada tiene sentido y no soy este cuerpo ni este ser que pretendo ser. Gracias Juan.
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarAmén....y Graciasssss🙏🙏🙏🙏🙏🙏
ResponderEliminarEso Es🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏💙💙💙💙💙💙💙💙💙
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarMuchas Gracias
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