IX. Los dos mundos (4ª parte).
10. Pero ni siquiera el perdón es el final. 2El perdón hace que todo sea bello, pero no puede crear. 3Es la fuente de la curación, el emisario del amor, pero no su Fuente. 4Se te conduce ahí para que Dios Mismo pueda dar el paso final sin impedimentos, pues ahí nada se opone al amor, sino que le permite ser lo que es. 5Un paso más allá de este santo lugar de perdón -paso éste que te lleva aún más adentro pero uno que tú no puedes dar- te transporta a algo completamente diferente. 6Ahí reside
Ese camino lo hemos experimentado como una larga caminata, cuando en verdad todo ha sido un sueño. Nuestro origen no está sujeto a las leyes temporales. Somos lo que siempre hemos sido. Estamos donde siempre hemos estado. Somos Hijos de Dios y nuestro Hogar es Su Mente. Somos la Creación de Dios. Dios Es.
11. Este curso te conducirá al conocimiento, pero el conocimiento en sí está más allá del alcance de nuestro programa de estudios. 2Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de estar más allá de las palabras. 3Lo único que tenemos que recordar es que todo aquel que alcance el mundo real, más allá del cual el aprendizaje no puede ir, irá más allá de él, pero de una manera diferente. 4Allí donde acaba el aprendizaje, allí comienza Dios, pues el aprendizaje termina ante Aquel que es completo donde Él Mismo comienza y donde no hay final. 5No debemos ocuparnos de lo que es inalcanzable. 6Aún es mucho lo que nos queda por aprender, 7pues todavía tenemos que alcanzar la condición de estar listos para el conocimiento.
Hemos dicho que la luz es el símbolo de la comprensión. La luz nos mostrará la insustancialidad del miedo, es decir, nos mostrará lo que es real de lo que es ilusorio, lo que es verdad de lo que es falso. La luz corregirá la percepción errónea y nos permitirá percibir lo verdadero. La luz nos lleva a la antesala del Cielo, deshaciendo la creencia en la separación y abriendo nuestros ojos a la unión de las mentes. La luz pondrá fin al proceso de aprendizaje que culminará con el despertar del sueño en que nos creemos sumergidos.
A partir de ese instante estaremos preparados para volver a nuestro Hogar, donde gozaremos de la unión con nuestro Padre y con Su Creación y donde compartiremos el verdadero Conocimiento.
12. El amor no es algo que se pueda aprender. 2Su significado reside en sí mismo. 3Y el aprendizaje finaliza una vez que has reconocido todo lo que no es amor. 4Ésa es la interferencia, eso es lo que hay que eliminar. 5El amor no es algo que se pueda aprender porque jamás ha habido un solo instante en que no lo conocieses. 6El aprendizaje no tiene objeto ante
Creemos que debemos recorrer un largo camino para alcanzar la verdad, cuando en realidad, la única distancia que nos separa de ella es la errónea creencia de que somos un cuerpo y de que estamos separados de nuestra fuente de vida.
Ver la luz, ver la verdad, es despertar del sueño y conocer que somos los soñadores de dicho sueño. Lo hemos imaginado, lo hemos fabricado. Ahora debemos reconocer que todo ha formado parte de un pensamiento falso.
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