¿Qué me enseña esta lección?
Una nueva certeza que ilumina la consciencia cuando se ha producido el despertar y dejamos de estar dormidos a la verdadera realidad.
Mientras que nos encontramos identificados con el ego, nuestro mundo está gobernado por una serie de leyes que tratan de dar sentido a nuestra existencia y de velar para que nuestro comportamiento se ajuste a una realidad constructiva. En verdad, todas estas leyes, tratan de preservar el mundo ilusorio en el que el ego encuentra su identidad. Todo debe responder a un espacio, a un tiempo, a un ritmo organizado que me aporte la percepción de estar viviendo una realidad. Sin embargo, esa realidad, al estar sujeta a la ley del cambio, deja de ser real bajo la visión espiritual del verdadero Ser.
Ese conjunto de leyes, son las falsas creencias que se convierten en el único sustento de la identidad del ego. Sin ellas, no podrían subsistir. Es por ello, que nuestra labor en el día de hoy, será examinar nuestras creencias y descubrir su inoperante valor. Ninguna de estas creencias nos conduce a la salvación; ninguna de ellas, nos llevan hasta las puertas de la verdadera felicidad; ninguna de ellas, es capaz de aportarnos un solo instante de paz.
La manifestación de ese conglomerado de leyes, tratan de aportar sentido a la existencia efímera y transitoria del ego; tratan de llevarle a la consecución y al logro ilusorio de la felicidad, cuando en verdad, la única vía de salvación radica en trascender esas leyes y vivir según la única Ley verdadera, la del Amor, la que Dios nos insufla permanentemente.
Mientras que pensemos que la felicidad nos la aporta el bien-estar, por muchas leyes que nos inventemos para asegurar esa creencia, no evitarán que, lo que llamamos bien-estar sea tan efímero que no nos garantiza el permanente estado de dicha y de gozo. Esas sensaciones placenteras, al estar radicadas en lo temporal, no son eternas.
Tan solo la verdad es real y es eterna. Cuando nuestra felicidad la basamos en la expansión de lo que somos, entonces el gozo y la dicha percibida se llama bien-ser, es decir, la manifestación consciente de nuestra divinidad.
Ejemplo-Guía: ¿Qué leyes rigen tu vida?
Instituimos leyes, para asegurar el poder de nuestras creencias. Todos, sin ser conscientes de ello, vamos por la vida cargados de leyes que condicionan nuestras respuestas.
El origen de esas leyes-creencias, se remontan al génesis de la humanidad, cuando Adán y Eva, fueron “expulsados” del Paraíso Terrenal y “sentenciados” a trabajar para ganar el sustento con el sudor de la frente.
Esa primera creencia, se ha convertido en una pesada ley que nos lleva a instituir la "necesidad" en nuestras vidas. Si antes de la expulsión de Paraíso, gozábamos de la Abundancia de nuestro Hacedor, a partir de caer en la seducción de la sutil tentación de la serpiente, es decir, a partir de comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, nuestra visión comenzó a percibir un mundo en el que los alimentos, esto es, la conciencia, había que adquirirla a través de la experiencia. La Abundancia, la Plenitud del Conocimiento, fue sustituido por la escasez, por la necesidad, de adquirir el entendimiento del mundo que habíamos inventado y cuya vía de aprendizaje era la percepción.
Esa creencia-ley nos lleva a establecer como principio de vida, el ataque. Esa elección está basada en el miedo. Cuando obtenemos aquello que deseamos, el miedo hace acto de presencia de forma inmediata y ese temor, por protegerse para que nadie nos quite lo que poseemos, nos lleva a atacar.
Prestemos atención a nuestras vidas. Hagamos un ejercicio de retrospección con el propósito de establecer la relación causa-efecto a lo largo de los años de vivencias. Si logramos identificar el efecto, es decir, si logramos identificar la experiencia, y vamos retrocediendo en el tiempo, veremos cómo ese efecto está estrechamente relacionada a una causa. Por ejemplo, acabamos de tener una experiencia de conflicto en nuestra relación de pareja. Si nos quedamos con esa visión aislada, juzgaremos la situación y dependiendo de nuestro juicio, condenaremos las decisiones del otro, o condenaremos las nuestras propias. Sin embargo, si buscamos más atrás, descubriremos que esa experiencia ocurrió porque hace unos días, recibimos una propuesta de un amigo, que nos invitó a acompañarle a una fiesta de despedida. En ese momento, tuviste que elegir, entre rechazar la propuesta, porque ya tenías otro compromiso con tu pareja o aceptarla, porque realmente te apetecía estar una vez más con tus amigos. Decidiste ir a esa fiesta, pero no le dijiste nada a tu pareja, es más le pusiste una excusa para ocultar tus intenciones. Pero, la vida es nuestra aliada y nos ofrece oportunidades para que tomemos consciencia de cómo debemos hacer las cosas desde la unidad y no desde la separación. Una amiga común de ambos, contó a tu pareja que te había visto en la fiesta y esa información fue el detonante del conflicto.
La relación causa y efecto tratada desde la retrospección nos ayuda a establecer relaciones en el “para qué” nos ocurren las cosas que nos ocurren. La he puesto de ejemplo, pues para el ejercicio que vamos a proponer, puede ser una técnica que propicie el entendimiento de lo que queremos encontrar: ¿cuáles son las leyes-creencias que gobiernan nuestras vidas?
Tomamos decisiones y muchas de ellas son automáticas. Es como si nuestra mente fuese autómata. Vamos conduciendo, pensando en las muchas cosas que tenemos pendiente. Llegamos a la altura de un semáforo que de inmediato se pone rojo. Sin saber cómo, frenamos, reducimos la marcha y paramos, pero nuestra mente no se ha percatado de los gestos, nuestra mente, sigue pensando en las cosas pendiente.
En la vida, muchas de las decisiones que tomamos son automáticas. Es como si tuviésemos un código interno que nos lleva a decidir cómo actuar. Tan solo, cuando vemos sus efectos, podemos determinar que nuestros actos nos han llevado a una situación feliz o desafortunada. Esas reacciones tienen mucho que ver con las leyes-creencias que hemos adquirido desde muy pequeño, y a veces, las que nos afectan colectivamente, desde tiempo ancestrales.
El ejercicio que os propongo, es una invitación a reflexionar sobre la creencia que se encuentra oculta detrás de nuestro comportamiento. Si aplicamos el método de la retrospección, sabremos encontrar la ley que nos condiciona, es decir, la creencia que nos lleva a actuar de una manera u otra. A lo mejor, nos encontramos con creencias que ni tan siquiera somos conscientes de que las tenemos. Por ejemplo, vamos por la calle y observamos que un grupo de personas de raza gitana caminan en sentido contrario al nuestro. Sabemos que nos vamos a cruzar con ellos, pero de forma instantánea, decidimos bajar la acera y cruzar al frente para evitar la presencia del grupo. En ese gesto, se ha puesto de manifiesto una reacción que nos condiciona. La cuestión es: ¿qué creencia-ley te ha llevado a tener ese gesto? Si indagas en tu mente, tal vez descubras que cuando eras pequeño, tus padres tuvieron un enfrentamiento con una familia gitana, del cual fuiste testigo, Aun recuerdas cómo tus padres te advertían para que tuvieses muy presente que con los gitanos no hay que tener tratos. Esa fue la causa que originó que tomásemos la decisión de no cruzarnos con el grupo de raza gitana. En verdad, la causa está en la creencia que permitimos convertirla en ley.
Reflexión: ¿Qué ley o norma de este mundo te ha llevado a encontrar la salvación?
Estoy haciendo el curso, y voy por esta lección.
ResponderEliminarHe topado con tu blog, y me ha encantado. Algunos días necesito una explicación del ejercicio, porque no termino de entender alguna cosa.
Sin lugar a dudas, lo seguiré haciendo con tu blog.
Muchas gracias
EXCELENTE
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ResponderEliminarPor lo visto UCDM sirve para el "mundo real"solamente, pongo entre comillas mundo real, que nadie ha visto. En todo caso en este mundo que llaman ilusiones es el mundo que todos vemos y lo curioso es que en este mundo UCDM no estorba pero tampoco ayuda. Todo lo resumen a que estamos creyendo en un mundo fuera y Eso es el sueño, sin embargo no te ayudará en nada en este mundo de ilusiones, paradójico.
No mas que tu comentario.
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ResponderEliminarPor lo visto UCDM sirve para el "mundo real"solamente, pongo entre comillas mundo real, que nadie ha visto. En todo caso en este mundo que llaman ilusiones es el mundo que todos vemos y lo curioso es que en este mundo UCDM no estorba pero tampoco ayuda. Todo lo resumen a que estamos creyendo en un mundo fuera y Eso es el sueño, sin embargo no te ayudará en nada en este mundo de ilusiones, paradójico.
Gracias J.J
ResponderEliminarSoy un Ser Libre,Feliz y Abundante sujeto solamente a la Voluntad de Dios💙💙💙💙💙💙🤍🤍🤍🤍🤍🤍✨✨✨✨🙏🙏🙏🙏🙏🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳
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