¿Qué me enseña esta lección?
Para el ego, el pensamiento de ataque hacia sí mismo es tan natural como el comer, tanto es así, que ha pasado a formar parte de una respuesta automática y, por ello, inconsciente. El pensamiento se proyecta al exterior y juzga cada situación dentro del espacio tiempo, desde la dualidad y desde la separación. Sus juicios carecen de propósito y significado, por lo que no abarca con su visión la integridad, la unidad.
Esa proyección le causa preocupación y, a continuación, un profundo temor como consecuencia de los muchos elementos que interpreta bajo la perspectiva del miedo, del ataque hacia sí mismo. Al formar parte de su propia visión, lo justifica, sin caer en la cuenta de que él, y sólo él, es causa y efecto al mismo tiempo de sus propios ataques.
“Temo que lo que va a ocurrir sea esto o aquello”, y con esa expresión damos vida a nuestro miedo, pues la respuesta nos altera, nos lleva a un estado de pérdida de la paz interior.
El pensamiento debe liberarse de la iniciativa del juicio condenatorio que se manifiesta como un ataque hacia sí mismo y que proyectamos en los demás. La certeza de que somos invulnerables, de que somos Hijos de Dios, debe llevarnos a la liberación de esos miedos y actuar de acuerdo al Amor Incondicional.
Ejemplo-Guía: "Me desespera el comportamiento de mi hijo"
Es evidente que ante una situación como la que expresa este ejemplo, se convierte en un obstáculo para sentir paz y felicidad. Nuestra mente está aceptando, que la experiencia que estamos viviendo con nuestro hijo, nos lleva a una situación que hemos juzgado como desesperante.
Con ese juicio, estamos afirmando que nos vemos privados de un estado deseado de paz, al interpretar que somos víctimas del ataque que nos propicia nuestro hijo, o lo que es lo mismo, estamos admitiendo que somos susceptibles de ser atacados y de que somos vulnerables a los efectos de ese ataque: dolor, sufrimiento, desesperación, etc.
Desde la visión del ego, ya lo hemos analizado en anteriores lecciones, la creencia de que somos vulnerables está más que justificada. Es una experiencia real que percibimos a través de nuestros sentidos y, dudar de ello, estaría fuera de lugar. El ego admite que el ataque es real, porque cree en ello, y para creer en ello, ese ataque debe haber sido deseado.
Tal vez os preguntéis, ¿cómo es posible que deseemos el ataque? La respuesta tiene una única causa. Deseamos el ataque porque deseamos la individualidad. Desear la individualidad nos ha llevado a la creencia en la separación. Lo paradójico de esta elección es que el deseo de la individualidad nos ha llevado a un nuevo escenario donde el miedo ocupa el espacio, donde antes se encontraba el Amor.
La criatura que se encuentra en proceso de gestación, mientras que se encuentra en el seno de su madre (creador), mantiene con ella una relación de unidad. En ese estado, esa criatura tan sólo recibe Amor, es invulnerable y desconoce el miedo. Con el nacimiento, o lo que es lo mismo, cuando se produce la "separación" de su madre-creador, se produce una "recapitulación" de lo que ocurre a nivel mental cuando elegimos que nuestra voluntad nos lleve a decidir por nosotros mismos, esto es, hacer uso de los atributos con los que hemos sido creados.
Pero, al igual como el hecho de estar fuera del vientre de nuestra madre-creador, no significa que hayamos perdido su Amor, cuando elegimos actuar de manera individual, tampoco dejamos de recibir el Amor de nuestro Padre, ni tan siquiera, perdemos la conexión de unidad que nos mantiene, eternamente, unido a Él.
Aplicando las recomendaciones del ejercicio expuesto en la lección, si nos encontramos en una situación como la referenciada en el ejemplo, digámonos:
"Estoy preocupado acerca de mi experiencia de relación con mi hijo. Temo que, de seguir, así las cosas, llegaremos a romper nuestras relaciones". Seguidamente, toma consciencia de tus pensamientos y di para tus adentro:
"Este pensamiento es un ataque contra mí mismo"
No se trata de que, a partir de ahí, de esa nueva toma de consciencia, pasemos a autocastigarnos por sentirnos culpables. Si así lo hacemos, estaríamos de nuevo creyendo en que somos vulnerables y de que podemos atacar y recibir ataque. Esa es la enseñanza que debemos aprender con esta lección. Somos Hijos de Dios, inocentes, impecables, perfectos, amorosos, plenos y abundantes.
Reflexiones: ¿Crees posible que puedes atacar, si en tu mente no hay pensamientos de ataque?
garcias por publicar esto
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarNo, SIno hay pensamientos de ataque , pues no se atacara a nadie.
EliminarMuchas gracias por publicar esto
ResponderEliminarJuan josé,que el Espíritu Santo, le mantenga siempre el ánimo de mantener la publicación diaria de las lecciones. Te estoy siguiendo en sus comntarios. Gracias.
ResponderEliminarBuenos días Gracias por compartir cada día.es muy buena pregunta.pero hoy en día estamos un poco revuelto y todo estamos alerta,nos sentimos atacados y desprotegidos.Estamos en una incertidumbre,con muy poca Protección.Debemos cambiar esa percepción del mundo en nuestro interior para que volvamos a encontrar la luz que todos llevamos dentro, recuperar la estabilidad y el amor que tanto buscamos fuera .Todo está dentro de nosotros.Tenemos un gran trabajo que realizar.Gracias y Dios lo Bendiga por ser esa parte de nosotros que no reconocemos.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios los cuales me ayudan a entender estas lecciones.
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarGracias! Explicas con mucha claridad, mis pensamientos son los únicos que me pueden atacar o amar.
ResponderEliminarGratitud, Gloria.
EliminarBuen día, todo está claro
ResponderEliminarentendible en la forma en q lo explicas.
En este caso el problema ,la causa,el efecto todo soy yo misma me doy cuenta, sufro...pero no puedo liberarme de esa an gustia, ira, enojo y mas.
En éste momento no quie
ro saber nada, me siento
destrozada..
En fin
Tu verdadero Yo es Inocente y Puro. Todo se trata de un falso pensamiento de lo que somos con el que nos hemos identificado. Recordar lo que realmente somos nos lleva al verdadero viaje hacia nuestra esencia real. Para ese viaje, lo único que necesitamos en nuestra mochila, es el perdón y su expresión más elevada, el amor.
EliminarGracias
ResponderEliminarGratitud.
EliminarAmo leer tu explicación de las lecciones
ResponderEliminarMil gracias 🙏
Gratitud.
EliminarMuy buena explicación sobre cada lección!!!!!! Gracias.eres mi guia del Curso de Milagros 2020..fue bueno encontrarte...
ResponderEliminarGratitud.
EliminarGratitud.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por la contribución que eres a un mi do perdonado
ResponderEliminarBueno la verdad que todo iba bien, hasta que se dio la comparación con la gestación madre- feto ( para empezar en este mundo hay muchas madres que no quieren a sus hijos ni en el vientre materno). Lo llevaste al nivel de la dualidad y la confusión de niveles comparada con el amor de Dios donde no hay no hay ningún lugar en el que el Padre acabe y el Hijo comience. Todo la lección basada es que si veo ataque fuera es porque he proyectado mi culpa fuera (culpa por creer haberme separado de Dios) por lo tanto creo que puedo ser atacado, sino hubiera culpa en mi mente, sería totalmente invulnerable, libre de ser atacado. Así que cada vez que me siento atacado, estoy aceptando que no soy el hijo de Dios y que estoy separado.
ResponderEliminar"y porque es un ataque contra mi?" Porque no hay nadie mas, todo me lo hago a mi mismo. Todo al nivel de la mente.
EliminarCualquiera cree que se algo (ego), en realidad recién estoy empezando a estudiar, lo siento por mi comentario
No, no los habría pero para ello debemos seguir practicando este entrenamiento mental para la Paz interior.
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarSomos Perfectos y Impecables Hijos de Dios🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
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