I. En Dios estás en tu hogar.
Crear, es el acto de Extensión de Dios. El Hijo de
Dios, es el acto de Extensión del Amor llevado a cabo por Su Hacedor. Somos tal
y como nuestro Padre nos ha creado.
Tan solo lo que ha sido creado desde el Amor, es
real y eterno.
El mundo imaginado por el ego, no es un acto de
creación, pues no es un acto de extensión del amor. El Curso hace referencia a
esa falsa creación con el término “fabricación”. Los pilares en los que se
asienta ese mundo son efímeros, temporales, por lo que no son reales. Tan sólo
lo real es eterno. Tan sólo la verdad es eterna e invariable. Lo falso es
temporal y cambiante.
No conocemos nuestras creaciones, pues no están
basadas en el amor.
Estar percibiendo el mundo del ego, es un estado
mental irreal e ilusorio semejante al del sueño. El sueño se convierte en una
experiencia muy cercana en la que podemos experimentar lo fácil que es
confundir lo irreal con lo real. Si no fuese así, el contenido de una pesadilla
no nos afectaría, pues sabríamos que es irreal. Pero, la realidad es otra.
Cuando dormimos, percibimos la fantasía de nuestros sueños como si fuesen muy
reales y para nuestra mente, es difícil discernir la verdad de su existencia.
3. ¿Te molestarías en reconciliar lo que ocurrió en dos sueños conflictivos,
o simplemente descartarías los dos si descubrieses que la realidad no coincide
con ninguno de ellos? 2No recuerdas estar despierto. 3Cuando
oyes al Espíritu Santo tal vez te sientes mejor porque entonces te parece que
es posible amar, pero todavía no recuerdas que una vez fue así. 4Mas
cuando lo recuerdes, sabrás que puede volver a ser así de nuevo. 5Lo
que es posible no se ha logrado todavía. 6Sin embargo, lo que una
vez fue, aún es, si es que es eterno. 7Cuando recuerdes sabrás que
lo que recuerdas es eterno, y, por lo tanto, que se encuentra aquí ahora.
La diferencia entre lo real y lo irreal se basa en
el siguiente criterio: lo que es real no cambia. Por tal motivo, la verdad es
real, pues es inalterable. En cambio, lo irreal es falso pues su percepción es
temporal sujeta al cambio.
Lo real y lo irreal se encuentran en nuestra mente,
pero tan sólo lo real perdurará, pues es eterna, mientras que lo irreal e
ilusorio, al no ser verdad, no será nada y desaparecerá en lo temporal.
Nuestro origen es Amor, pero hemos fabricado una
falsa identidad que nos ha llevado a olvido de lo que somos.
Feliz recuerdo de lo que somos.
4. Recordarás todo en el instante en que lo desees de todo corazón, pues
si desear de todo corazón es crear, tu voluntad habrá dispuesto el fin de la
separación, y simultáneamente le habrás devuelto tu mente a tu Creador y a tus
creaciones. 2Al conocerlos, ya no tendrás deseos de dormir, sino
sólo el deseo de despertar y regocijarte. 3Soñar será imposible
porque sólo desearás la verdad, y al ser ésa por fin tu voluntad, dispondrás de
ella.
El
término “recordar” lleva dentro la palabra corazón. Viene del
bajo latín recordare, que se compone del prefijo re- (‘de
nuevo’) y un elemento cordare formado
sobre el nombre cor, cordis (‘corazón’). Antiguamente se creía que el
corazón era la sede de la memoria.
Desear
de todo corazón es una invitación a despertar del sueño en el que hemos
olvidado lo que somos en verdad.
Feliz despertar.
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