Ejemplo-Guía: "Regalando perdón"
La enseñanza del perdón, no nos es extraña. Incluso me atrevería a decir, que es nuestra más fiel enseñanza en la aventura que hemos emprendido juntos, de des-hacernos de las viejas creencias y abrir nuestra mente a la verdad que nos permitirá recordar lo que somos.
Hemos alcanzado la lección 297, pero podemos recordar, que el tema del perdón ya ha sido tratado en seis lecciones previas, concretamente en la 63, 121, 122, 134, 247 y 249. Os aseguro, que con la de hoy no será la última, aún nos encontraremos con su enseñanza en cinco ocasiones más. Tal es su protagonismo. De hecho, ya sabemos que forma parte de nuestra función en este mundo.
Ya que hacemos referencia a este mundo, en muchas ocasiones, cuando nos vemos en la necesidad de tener un gesto amable con algún ser querido, recurrimos a la iniciativa de agasajarle con algún regalo. No podemos negar, que, en muchas de estas ocasiones, no sabemos qué regalar. Nos decimos, "le gustará", "lo tendrá", "lo necesitará", etc. Pues bien, hoy Un Curso de Milagros nos ayuda a tomar la decisión más apropiada cuando decidamos compartir con los demás nuestros regalos.
Si no quieres fallar en tu decisión: el perdón es el regalo que debemos dar.
Permitirme que haga un poco de marketing del perdón. Está demostrado que gusta a todo el mundo. Sí, no lo pongamos en duda. ¿A quién no le gusta que lo perdonen cuando comete un error? El perdón, no entiende de religiones, de credos, de filosofías, de creencias. El perdón es fácil de entender y de aplicar, aunque esto último lo hacemos un poco más complicado cuando decidimos seguir apostando por tener razón a pesar de que en ello, estemos perdiendo nuestra paz.
El perdón no entiende de razas, de edades, de estatus, ni de condiciones sociales. El perdón, el verdadero, no es ostentoso, ni arrogante. No entiende de afiliaciones, ni de partidos, ni ideologías políticas.
Otra de las cosas buenas que tiene el regalo del perdón, es que es gratuito y una vez que lo adquieres, es para toda la vida. Tiene una cualidad que lo hace único y especial, cuanto más lo das, más recibes. No es un bien que tan sólo lo puedas adquirir en países ricos y super-desarrollados. No hay que hacer colas en los almacenes de las grandes superficies para conseguir ese regalo. Es más, ni tan siquiera tienes que dar un paso para disfrutar de él. Tan sólo tienes que elegirlo como tu guía, como tu maestro, como tu condición, como tu función, dicho de otro modo, tan sólo tienes que serlo. Pues si no eres perdón, no podrás darlo y extenderlo.
Donde quieras que mires, deposita tu regalo. De esta manera contagiarás con su presencia y estarás colaborando en crear una interminable cadena, cuyo final tan solo se completará cuando cada Hijo de Dios, forme parte de ella. Entonces, el perdón se habrá fundido en la Filiación y con este gesto, estaremos ofreciendo a Dios su más preciado regalo, la compleción.
Hermosa leccion la de hoy! Gracias!
ResponderEliminarGracias por compartir día a día estás lecciones y reflexiones. Bendecido
ResponderEliminarGracias a ti por tu apoyo.
EliminarGracias a ti por tu apoyo.
Eliminargracias
ResponderEliminarGracias por tan bello mensaje, El perdón es el regalo más maravilloso que podemos dar y hacerlo de corazón.
ResponderEliminarGracias y olé por el Perdon
ResponderEliminarGracias .Me gusta como explicas el curso.Gracias
ResponderEliminarGracias por la forma en que explicas cada lección. Pero qué difícil es darlo cuando tienes el corazón tan herido, sé que lo que veo solo es mi percepción pero
ResponderEliminarQue lección tan hermosa. Gracias.
ResponderEliminarbuen día muchas gracias la lección esta hermosa....
ResponderEliminarBuenardo hermano querido. Sos un crack. Gracias x tu labor de amor. ❤🙏
ResponderEliminarGracias por los comentarios a las lecciones. Gracias por la luz que aportas. Gracias de corazón
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarYo Soy Perdón,Yo Soy Paz,Yo Soy....Hijo de Dios....Amen
ResponderEliminarGracias Juan José
ResponderEliminarExcelente acotación Juan José el curso nos viene hablando de perdón como nuestra única función aquí, el perdón es un regalo que me doy a mí mismo, igual que cuando juzgo, condeno y creo que el otro es culpable de mi desdicha genero sentimientos de odio, es como si tuviese unas brasas en mis manos esperando que el otro pase para lanzarse y realmente él que se está quemando soy yo, el odio también es un regalo que me doy.
ResponderEliminarEl curso dice que cuando yo perdono y no recibo muestras de gratitud del otro en la mente retiro el perdón y lo convierto de nuevo en ataque, no esperes que te den las gracias por el perdón que ofreces, Dios te está dando las gracias y el regalo es para ti .
Muchas gracias 😊
ResponderEliminar