jueves, 29 de junio de 2023

UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 180

QUINTO REPASO

Introducción

1. Ahora iniciamos otro repaso. 2Esta vez estamos listos para poner más de nuestra parte y dedicar más tiempo a nuestro empeño: 3Reconocemos que nos estamos preparando para un nuevo nivel de entendimiento. 4Queremos dar este paso resuelta­mente, para poder seguir adelante con mayor certeza, mayor sin­ceridad y mayor fe. 5Nuestros pasos han sido inciertos, y las dudas nos han hecho andar con lentitud e inseguridad por el camino que este curso señala. 6Pero ahora vamos a ir más de prisa, pues nos estamos acercando a una mayor certeza, a un propósito más firme y a una meta más segura.

2. Padre nuestro, afianza nuestros pasos. 2Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras santas mentes, y háblanos. 3No tenemos nada que decirte, 4pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y hacerla nuestra. 5Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, 6pero que aun así, el hijo lo sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el camino.

3. De este modo es como llevamos nuestras prácticas hasta Ti. 2Si trope­zamos, Tú nos levantarás. 3Si se nos olvida el camino, sabemos que Tú siempre lo recordarás. 4si nos extraviamos, Tú no te olvidarás de llamarnos. 5Aligera nuestros pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta Ti. 6Y aceptamos la Palabra que Tú nos ofreces para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que Tú nos has dado.

4. He aquí -al final de este párrafo- el pensamiento que debe preceder a los pensamientos que vamos a repasar. 2Cada uno de éstos clarifica algún aspecto de dicho pensamiento o contribuye a hacerlo más significativo, más personal y verdadero, así como más descriptivo del santo Ser que compartimos y que ahora nos preparamos para conocer de nuevo:

3Dios es sólo Amor, y, por ende, eso es lo que soy yo.

4Sólo este Ser conoce el amor. 5Sólo sus pensamientos son perfec­tamente congruentes; sólo ese Ser conoce a Su Creador, se com­prende a Sí Mismo y goza de un conocimiento y amor perfectos, así como de un estado de unión constante con Su Padre y Con­sigo Mismo.

5. Y Eso es lo que nos espera al final de la jornada. 2Cada paso que damos nos acerca un poco más. 3Este repaso acortará el tiempo de manera inconmensurable si tenemos presente que Eso es nuestra meta y que a medida que lo ponemos en práctica es a Eso a lo que nos acercamos. 4Levantemos de las cenizas nuestros corazones y dirijámoslos hacia la vida, recordando que Eso es lo que se nos promete, y que este curso nos fue enviado para allanar el sendero de la luz y enseñarnos, paso a paso, cómo regresar al eterno Ser que creíamos haber perdido.

6. Yo te acompaño en esta jornada. 2Pues por el momento com­parto tus dudas y tus miedos, de manera que puedas recurrir a mí que conozco el camino por el que se supera toda duda y temor. 3Caminamos juntos. 4Es preciso que yo entienda lo que es la incertidumbre y el dolor, aun cuando sé que no tienen ningún significado. 5Sin embargo, un salvador debe permanecer con aquellos a quienes enseña, viendo lo que ellos ven, pero conser­vando en su mente el camino que lo condujo a su propia libera­ción, y que ahora te conducirá a ti a la tuya junto con él. 6Al Hijo de Dios se le sigue crucificando hasta que camines por esta senda conmigo.

7. Mi resurrección se repite cada vez que conduzco a un hermano sin contratiempo alguno allí donde la jornada termina para ya no recordarse más. 2Me siento renovado cada vez que un hermano aprende que hay un camino que nos libera a todos de la aflicción y del dolor. 3Y renazco cada vez que un hermano se vuelve hacia la luz que mora en él y me busca. 4No me he olvidado de nadie. 5Ayúdame ahora a conducirte de regreso allí donde la jornada empezó para que puedas llevar a cabo otra elección conmigo.

8. Libérame mientras practicas una vez más los pensamientos que te he traído de Aquel que ve tu extrema necesidad, y que conoce la respuesta que Dios le ha dado. 2Juntos repasaremos estos pen­samientos. 3Juntos les dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos. 4Y juntos se los enseñaremos a nuestros hermanos. 5Dios no permiti­ría que en el Cielo faltase nada. 6Éste te está esperando, al igual que yo. 7Sin ti yo estoy incompleto. 8Conforme me complete regresaremos juntos a nuestro hogar ancestral, el cual se preparó para nosotros desde antes de que el tiempo comenzara, y se ha mantenido a salvo de los azotes de éste, así como inmaculado y seguro, tal como será cuando al tiempo le llegue su fin.

9. Permite, entonces, que este repaso sea el regalo que me haces a mí. 2Pues esto es lo único que necesito: que oigas mis palabras y que se las ofrezcas al mundo. 3Tú eres mi voz, mis ojos, mis pies y mis manos, con los cuales llevo la salvación al mundo. 4El Ser desde el que te llamo no es sino tu propio Ser. 5Él nos dirigimos juntos. 6Toma a tu hermano de la mano, pues no es éste un camino que recorramos solos. 7En él yo camino contigo y tú conmigo. 8La Voluntad del Padre es que Su Hijo sea uno con Él. 9¿Cómo no iba a ser, entonces, todo lo que vive uno contigo?
10. Permite que este repaso sea un intervalo en el que comparti­mos una experiencia que es nueva para ti, aunque tan antigua como el tiempo e incluso aún más antigua. 2Santificado sea tu nombre 3e inmaculada tu gloria para siempre. 4Tu plenitud ahora es total, tal como Dios lo dispuso. 5Tú eres Su Hijo, y completas Su extensión con la tuya. 6No practicamos sino una antigua ver­dad, que sabíamos desde antes de que la ilusión pareciese apode­rarse del mundo. 7Y le recordamos al mundo que está libre de toda ilusión cada vez que decimos:

8Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

11. Con esto damos comienzo a cada día de nuestro repaso. 2Con esto empezamos y con esto concluimos cada período de práctica. 3con ese pensamiento nos vamos a dormir para despertar con esas mismas palabras de nuevo en nuestros labios, y darle así la bienvenida al nuevo día. 4Todo pensamiento que repasemos lo envolvemos con ése; y utilizaremos dichos pensamientos para mantenerlo firme en la mente y claro en nuestra memoria a lo largo del día. 5así, cuando hayamos terminado este repaso, habremos reconocido que las palabras que decimos son verdad.

12. Las palabras, sin embargo, no son sino recursos auxiliares y, excepto por el uso que hacemos de ellas al principio y al final de cada período de práctica, se usarán sólo para recordarle a la mente su propósito, según lo dicte la necesidad. 2Ponemos nues­tra fe en la experiencia que se deriva de las prácticas, no en los medios que utilizamos. 3Esperamos la experiencia, y reconocemos que sólo en ella radica la convicción. 4Usamos las palabras y trata­mos una y otra vez de ir más allá de ellas hasta llegar a su significado, el cual está mucho más allá de su sonido. 5Este se hace cada vez más tenue hasta que finalmente desaparece, medida que nos acercamos a la Fuente del significado. 6Y Ahí es donde hallamos reposo.
                                                                

LECCIÓN 180

Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

1. (169) Por la gracia vivo. 2Por la gracia soy liberado.
3Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

2. (170) En Dios no hay crueldad ni en mí tampoco.
2Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.


¿Qué me enseña esta lección?

1. (169) Por la gracia vivo. 2Por la gracia soy liberado.
3Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.


La Gracia, como el Amor Verdadero, no se puede aprender, pues forman parte de nuestra condición natural. Dios, al crearnos, nos hizo a su Imagen y Semejanza, por lo que la esencia de la Gracia y del Amor forma parte de nuestra genética espiritual.

Cierto es que la consciencia de nuestra verdadera identidad permanece dormida a la Realidad que Somos. Nuestra mente, identificada con la transitoriedad del cuerpo físico, se halla a merced del ego, el cual la mantiene prisionera de falsas creencias, como la separación, el miedo, el castigo, la culpa, etc.

No obstante, la mente, alejada de la Verdad, siente añoranza por Ella. Intuye el lejano recuerdo de su emanación original y eleva su mirada hacia el cielo, en un intento por evocar los días en los que se veía unida a su Creador.

En ese recuerdo extrae un rayo de luz que le lleva despertar del pesado letargo en el que se ha encontrado sumida. Esa luz es un bálsamo esperanzador que la conecta de nuevo con la Vida, resucitando de la ilusoria muerte.

Las trompetas del perdón claman a los cuatro vientos y de todos los confines del universo se recibe el clamor de la victoria sobre el mundo de la ilusión. Atrás queda el miedo; atrás queda la culpa y su aliado el castigo; atrás queda el odio y el rencor…, atrás queda el sueño del pecado…, atrás queda el dolor.

El cielo se abre y nos da la bienvenida… vamos acompañado de la Gracia y del Amor. Es un instante Santo…, es la vivencia del Milagro… no caminamos separados…, no caminamos solos…, caminamos unidos en la Filiación. Es la hora de la liberación.


2. (170) En Dios no hay crueldad ni en mí tampoco.
2Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

Si nos creemos separados de nuestros hermanos, es lógico justificar nuestro miedo y nuestro deseo de defendernos… tratamos de protegernos de aquello que interpretamos es un ataque contra nuestra vulnerabilidad, nuestra falsa identidad…, el cuerpo.

El origen de la creencia de la separación, se ha grabado en el inconsciente colectivo de la humanidad como una acción transgresora de las Leyes Divinas, lo que ha sido interpretado como el “pecado original”.

Ese pecado, ha dado lugar al sentimiento de la culpabilidad y al deseo desenfrenado de limpiar nuestra consciencia a través de la vía del castigo y del dolor.

El rostro de Dios, aparece como un rostro riguroso e inspirador de Temor. Creer que le hemos fallado, nos inspira un poderoso miedo, el cual derivó en la creencia de la separación.

Ese error, nos ha llevado a la individualidad y a percibir al otro como algo externo del que debemos protegernos pues nos recuerda nuestros propios miedos.

Despertar de esa pesadilla que nos mantiene identificados con el miedo y con el sufrimiento, nos permitirá el reencuentro con nuestra verdadera realidad: Somos Amor y en nosotros no cabe la crueldad.

5 comentarios:

  1. Muchas gracias, muy clarificador
    Hermosa lección

    ResponderEliminar
  2. Vi la película basada en una historia real "el sustituto" donde muestran la mente psicópata de un famoso asesino de los años 1920—1930 torturaba, volaba y mataba niños logró asesinar a 30. Y realmente no logro conectar las enseñanzas de UCDM a estas Atrocidades. Alguien me puede explicar?

    ResponderEliminar
  3. En este Instante Santo vuelvo a descubrir la conexión con Mi Padre y mis Hermanos🤍🤍🤍🤍🤍🤍💙💙💙💙💙✨✨✨✨✨🙏🙏🙏🙏🙏🙏🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳

    ResponderEliminar

Capítulo 4. I. La enseñanza y el aprendizaje correctos

I. La enseñanza y el aprendizaje correctos 1. Un buen maestro clarifica sus propias ideas y las refuerza al enseñarlas. 2 En el proceso ...