¿Qué me enseña esta lección?
“Si no puedes oír la Voz de Dios, es porque estás eligiendo no escucharla. Pero que sí escuchas a la voz de tu ego lo demuestran tus actitudes, tus sentimientos y tu comportamiento” (T-4.IV.1:1-2).
La Voz de Dios en el Curso es la voz del Espíritu Santo. Esa Voz, es la llamada a la Expiación, es decir, a la restitución de la integridad de la mente. El Espíritu Santo es la Mente de la Expiación y representa un estado mental lo suficientemente próximo a la Mentalidad-Uno como para que la transferencia a ella sea finalmente posible.
Dios no puede ver el “sueño” en el que está sumergido Su Hijo, pero una extensión de Si Mismo, a la que esta lección llama su Voz, el Espíritu Santo, tiene la capacidad de manifestarse dentro del sueño sin pertenecer en él. Desde ese estado, su labor permite al Hijo de Dios, el cual se encuentra identificado con el mundo de la forma, cambiar su percepción y acercarla lo máximo posible hasta la visión del Reino de los Cielos.
En este sentido, la visión o la Voz del Espíritu Santo, es universal; es incapaz de atacar y conduce a la mente más allá de su propia integración, hacia los senderos de la creación.
Nos dice UCDM, que Dios no está dentro de nosotros en un sentido literal, más bien, formamos parte de Él. Cuando elegimos abandonarlo nos dio una Voz para que hablase por Él, pues ya no podía compartir Su conocimiento con nosotros libremente. La comunicación directa se interrumpió cuando nos inventamos otra voz.
“La Voz del Espíritu Santo no da órdenes porque es incapaz de ser arrogante. No exige nada porque su deseo no es controlar. No vence porque no ataca. Su Voz es simplemente un recordatorio. Es apremiante únicamente por razón de lo que te recuerda. Le ofrece a tu mente el otro camino, permaneciendo serena aun en medio de cualquier confusión a que puedas dar lugar. La Voz que habla por Dios es siempre serena porque habla de paz” (T-5.II.7:1-7).
Si le prestamos oídos a la voz que no debemos, perdemos de vista a nuestra alma. Aunque, realmente, no podemos perderla, pero sí podemos no conocerla y nos parecerá, que la hayamos "perdido" hasta que elijamos correctamente.
El sueño del ego le lleva a percibir voces que lo alejan de la realidad. Se identifica con esas voces que tratan de guiarlo por el mundo con el que se identifica. Esas voces le recuerdan conceptos que les hace sentirse seguro en un mundo temporal, que está llamado a desaparecer al estar sujeto a leyes perecederas. Esas voces, son portadoras de mensajes distintos que les produce una permanente indecisión y duda. Son voces que les habla de temor y miedo, de separación, de culpa, de dolor y sufrimiento, como caminos para alcanzar la liberación. Sin embargo, esas voces no dejan oír con claridad la única Voz verdadera, la que nos conecta con Dios, nuestro Padre, guiándonos y conduciéndonos hacia la visión de la Unidad y del Amor: la Voz del Espíritu Santo.
Dios nos habla durante todo el día y depende del estado de silencio interno de nuestra mente, para que podamos oír con nitidez su mensaje o lo tergiversemos con las voces provenientes del mundo de la ilusión.
Ejemplo-Guía: ¿Cómo me comunico con el Espíritu Santo?
Para dar respuesta a esta cuestión elegida como ejemplo para la lección de hoy, debemos conocer el papel que tiene encomendado el Espíritu Santo en el Plan de Salvación de Dios, e igualmente, debemos conocer la razón por la cual no oímos su Voz.
Si nuestra mente se encuentra ocupada con pensamientos fundamentados en el miedo, en el conflicto, en la separación, los canales de comunicación con el Espíritu Santo se verán bloqueados, pues el lenguaje de comunicación es diferente. Por mucha luz que nos quiera transmitir el Espíritu Santo, si no creemos en la luz, no entenderemos su mensaje.
Dentro de los 50 Principios de los Milagros recogidos en el Curso, el número 4, nos indica que Dios es el dador de la Vida y su Voz nos guiará muy concretamente y nos dirá lo que tenemos que hacer. Pero ya sabemos por nuestra experiencia, que cuando uno no quiere escuchar, no se entera de nada.
Un Curso de Milagros nos enseña sobre este tema: “La Voz del Espíritu Santo en ti es débil. Por eso es por lo que debes compartirla. Tiene que hacerse más fuerte antes de que puedas oírla. Es imposible que la oigas dentro de ti mientras siga siendo tan débil en tu mente. No es que de por sí sea débil, sino que está limitada por tu renuencia a oírla. Si cometes el error de buscar al Espíritu Santo únicamente en ti, tus pensamientos te asustarán, ya que, al adoptar el punto de vista del ego, estarás emprendiendo un viaje que le es ajeno al ego utilizándolo a él de guía. Esto no puede sino producir miedo” (T-5.III.4:1-7).
“La tarea del Espíritu Santo es deshacer lo que el ego ha hecho. Lo deshace en el mismo nivel en que el ego opera, pues, de otro modo, la mente sería incapaz de comprender el cambio” (T-5.III.5:5-6).
¿Qué medios utiliza el Espíritu Santo para comunicarse con nosotros? ¿Tenemos que tener un conocimiento especial sobre temas metafísicos?
“El Espíritu Santo es el mediador entre las interpretaciones del ego y el conocimiento del espíritu. Su capacidad para utilizar símbolos le permite actuar con las creencias del ego en el propio lenguaje de éste. Su capacidad para mirar más allá de los símbolos hacia la eternidad le permite entender las leyes de Dios, en nombre de las cuales habla. Puede, por consiguiente, llevar a cabo la función de reinterpretar lo que el ego forja, no mediante la destrucción, sino mediante el entendimiento. El entendimiento es luz, y la luz conduce al conocimiento. El Espíritu Santo se encuentra en la luz porque Él está en ti que eres luz, pero tú desconoces esto. La tarea del Espíritu Santo consiste, pues, en reinterpretarte a ti en nombre de Dios” (T-5.III.7:1-7).
“Tú no puedes comprenderte a ti mismo separado de los demás. Ello se debe a que tú, separado del legítimo lugar que ocupas en la Filiación, no significas nada, y el legítimo lugar de la Filiación es Dios. Ésa es tu vida, tu eternidad y tu Ser. Esto es lo que el Espíritu Santo te recuerda. Esto es lo que Él ve” (T-5.III.8:1-5).
Reflexión: ¿Qué te dice la Voz de Dios?
Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias!
ResponderEliminarA ti, por tu generosidad.
ResponderEliminarbuenas tardes muchas gracias..se generosa no temas no estas sola...esto alomejor .necesito.algo y me lo dan no se s es dios oh el universo....
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarHola, estaré en paz tratando de que no haya interferencias para escuchar la voz del E.S.
ResponderEliminarEstaré en silencio interior.
Quiero escuchar su voz,se que me habla pero no estoy atenta y no me doy cuenta de que es Él.
Muchas gracias.
Gracias
ResponderEliminarBienos días Juan José, muchas gracias por acompañarnos en este camino
ResponderEliminarPor Favor, quiero saber cómo
estudiar las lecciones del libro, comentadas por tí, estuve buscándolas pero no las encontré; mi nuevo correo es monicagl26@yahoo.es , muchas gracias
Hola Juan José, son los capítulos los que quiero estudiar, Gracias
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarSomos hermanos en el Perdón,el Amor y la Filiación ♥️♥️♥️♥️♥️♥️🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏
ResponderEliminarTodos Somos Hermanos en el Amor,el Perdón y la filiación🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏✨✨✨✨✨✨✨💙💙💙💙💙💙🤍🤍🤍🤍🤍🤍🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳
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