1. Éste es un curso de milagros. 2Es un curso obligatorio. 3Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario. 4Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios. 5Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado. 6Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. 7Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. 8Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.
2. Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:
2Nada real puede ser amenazado.
3Nada irreal existe.
4En esto radica la paz de Dios
Hago este instante, un “instante santo”, en el que tomo la firme y voluntaria decisión de compartir con mis hermanos el estudio de un curso de milagros. Me pongo en manos del Espíritu Santo, para que guíe e inspire el contenido del mismo.
El primer mensaje, para mí el más importante, nos ayuda a diferenciar el ser que creemos ser, del que verdaderamente somos, al describir que nuestra herencia natural, nuestra condición real y verdadera es el amor y no el miedo.
Cuando vibramos al unísono con el amor estamos extendiendo nuestro Ser, nuestro Espíritu. Cuando damos testimonio del miedo, estamos proclamando nuestra identificación errónea con el ego, con el cuerpo.
Tan solo en el mundo ilusorio fabricado por el ego, cabe la visión dual: amor-odio. En el mundo eterno, de donde procedemos y tenemos nuestro Hogar, tan sólo cabe la Unidad: el amor.
La introducción nos indica que el curso puede resumirse en la idea de que la paz de Dios, radica en la verdad de que nada real puede ser amenazado, puesto que nada real existe.
Debo reconocer, que el contenido de esta idea exige una profunda reflexión. Así lo he visto manifestado por más de un estudiante, llegando a convertirse en un tema de debate a raíz de los diferentes puntos de vistas, que dicha afirmación despierta.
Sentí la necesidad de profundizar en el significado de los términos “real”, “existencia”, “amenaza”, con la intención de conocer el uso que habitualmente hacemos de ellos. El resultado de dicha investigación fue la siguiente:
Tan sólo por esta vez, recurriré al diccionario de la Real Academia Española, para extraer los significados acuñados oficialmente para definir algunos términos.
Comenzaré con el término “real”:
Real (Del lat. res, rei).
1. adj. Que tiene existencia verdadera y efectiva.
Realidad.
1. f. Existencia real y efectiva de algo.
2. f. Verdad, lo que ocurre verdaderamente.
3. f. Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.
Bien, ya tenemos por dónde empezar. Ambos términos, “real y realidad” nos abre un campo de posibilidades bastante limitado, pues para que algo sea real, debe tener una existencia verdadera y efectiva. Se completa su significado cuando se añade que la realidad, aparte de ser efectiva, debe tener un valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.
Se me hace inevitable seguir profundizando, pues me pregunto ¿qué es tener existencia verdadera?
Existencia (Del lat. tardío exsistentĭa).
1. f. Acto de existir.
2. f. Vida del hombre.
3. f. Fil. Por oposición a esencia, realidad concreta de un ente cualquiera. En el léxico del existencialismo, por antonom., existencia humana.
4. f. pl. Mercancías destinadas a la venta, guardadas en un almacén o tienda.
Existir (Del lat. exsistĕre).
1. intr. Dicho de una cosa: Ser real y verdadera.
2. intr. Tener vida.
3. intr. Haber, estar, hallarse.
Existencia es el acto de existir. Vida del hombre. Pues no acabo de verlo claro. No es que sea caprichoso, pero el concepto “vida del hombre”, me imagino que se refiere a todos los apartados de la vida, de los que somos conscientes y de los que somos inconscientes; al estado de vigilia (que no significa ser conscientes) y al estado de sueño. Me surge una duda, cuando sueño, ¿existo?, lo digo, porque lo que experimento, para muchos es una ilusión y no una realidad concreta de un ente, expresión que define a la existencia, es decir, cuando sueño, no soy real y si no soy real, ¿quién es el que sueña? No puede ser alguien diferente a mí, pues el recuerdo del sueño condiciona o puede condicionar mi existencia concreta.
Creo que seguiré buscando. No acabo de estar satisfecho. Tal vez, haya dejado pasar una importante pista que puede ayudarnos a aclarar el significado de lo “real”.
Una de las interpretaciones que nos ofrece la RAE sobre el término “realidad”, nos dice: “Verdad, lo que ocurre verdaderamente”. ¿Qué es la Verdad?
Verdad (Del lat. verĭtas, -ātis).
1. f. Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.
2. f. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa.
3. f. Propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna.
4. f. Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.
5. f. Cualidad de veraz. Hombre de verdad
6. f. Expresión clara, sin rebozo ni lisonja, con que a alguien se le corrige o reprende.
7. f. realidad (existencia real de algo).
Bueno, parece que al fin las cosas se van aclarando. Muy significativo la primera de las interpretaciones. Verdad es tener conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente. Desde este punto de vista, mi verdad puede ser, y sin duda lo es, diferente a tu verdad o a otras verdades. Vaya, siempre he pensado que la “verdad” debe ser una. Sin duda estaría en un error. Aunque, si seguimos profundizando en los significados del concepto “verdad”, llegamos a una conclusión bastante aclaratoria: Verdad, es la propiedad que tiene una cosa de mantenerse siempre la misma, sin mutación alguna. ¿Quiere esto decir, que lo real es aquello que no cambia, que no sufre mutaciones?
Si la respuesta es sí, entonces, la siguiente cuestión se hace inevitable: ¿El ego, (la personalidad identificada con el aspecto material), es real o irreal? Si está en permanente cambio, es irreal. Entonces, ¿quiénes somos “realmente”?
Responder a esta importante y transcendente cuestión, nos invita a valorar el único y verdadero sentido de la existencia, de la vida, el espiritual.
Si tuviésemos que dar respuesta a cuestiones físicas de nuestra naturaleza material, nos ayudaríamos consultando textos explícitos en materia de anatomía y medicina. Sin embargo, nuestro propósito es buscar un sentido a nuestra personalidad sagrada, y entonces, las respuestas debemos buscarlas y encontrarlas en textos sagrados.
Un Curso de Milagros, es uno de estos textos, quizás, me atrevería a decir, de los más avanzados y completos que he leído hasta ahora. Todos estamos invitados a profundizar en su contenido. Tengo la certeza de que encontraremos la respuesta que ya sabemos, pero que muchos hemos olvidado.
Cuando nos reencontremos, nos reconoceremos como lo que realmente somos: Hijos de Dios, Seres de Luz y Amor.
Somos lo “Real” y “Verdadero”, somos “Perfectos” como nuestro Padre es “Perfecto”, pero lo hemos olvidado.
Nada real puede ser amenazado. Cuando recordemos esa certeza, el miedo, dejará de gobernar nuestra mente, y sin duda, en su lugar emergerá el Amor Incondicional.
Amenazar (De amenaza).
1. tr. Dar a entender con actos o palabras que se quiere hacer algún mal a alguien.
2. tr. Dar indicios de estar inminente algo malo o desagradable.
Nada real puede ser amenazado. Ningún acto o palabra será dirigida por nosotros con la intención de hacer algún mal a alguien, pues cuando nos hayamos liberado del miedo y, en su lugar, demos vida al Amor, la percepción errónea de “estar separado” desaparecerá y la consciencia de Unidad retornará a nuestra mente. ¿Cómo podremos amenazar o amenazarnos?
La lista de estos eminentes científicos e investigadores es
muy extensa, pero para el fin que persigo, me voy a referir a las aportaciones
realizadas por Stephen Davis, el cual ya realizó un magnífico trabajo sobre
Física Cuántica en el que recogió los puntos de vistas de ese elenco de
científicos. Su obra se titula “Las mariposas vuelan libres”. Os lo
recomiendo, conjuntamente con una colección de cinco vídeos donde recoge, gráficamente,
el contenido de su obra.
“Tu Yo Infinito elige una experiencia para ti en forma de frecuencias de onda entre un número infinito de posibilidades en El Campo y las descarga en tu cerebro. Tu cerebro recibe esas frecuencias de onda, las traduce en la “realidad” física, y las envía “ahí fuera” para que las perciban tus sentidos. Tú le concedes poder al universo holográfico que percibes para hacerlo “real,” lo mismo que a las personas, lugares y cosas que ves.
Pero esto indica que no hay nada que tú puedas ver, oír, saborear, sentir, oler o experimentar en cualquier forma, que tu Yo Infinito no haya escogido para que tú lo experimentes y que después haya enviado para que tu cerebro lo procese como “realidad”. Cada momento de cada experiencia que ahora tienes (o que has tenido, o que tendrás jamás) ha sido cuidadosamente elegido para ti por tu Yo Infinito, exactamente en la forma que es y en la forma exacta que tu Yo Infinito quiere que sea, hasta el más mínimo detalle. Recuerda: ¡NO HAY UN “AHÍ FUERA” AHÍ FUERA!"
Os dejo un enlace para acceder a la página web de Stephen Davis:
http://butterfliesfree.com/
Graciasss Juan José!!! Excelente post!!
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras.
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras.
ResponderEliminarGracias por compartir, estoy fascinada y a la vez ansiosa, empezando con el curso nuevamente , y tu blog se que me sera de mucha ayuda...
ResponderEliminarGracias, hermano!!
ResponderEliminarBuen día,gracias por esta introducion maravillosa. del curso voy por la lección ...34 y e aprendido mucho. aunque sea un sueño...y todo lo vivido, e experimentado no paso no existió y no tiene importancia te doy las gracias...x todo gracias...me encomiendo al Espíritu Santo....
ResponderEliminarGracias a ti, por tu confianza.
EliminarMuchas gracias!!!
ResponderEliminarDesde el año pasado hago mis lecciones leyéndolo, gracias por la claridad que me aportas.....
ResponderEliminarVos sos yo
Gracias por traernos aquí
Nos amo
Buenos días Juan José (casualmente se llama como mi marido, el cual es mi gran maestro en el perdón) en esta crisis he sentido que tenía que volver a sentir y hacer un curso de milagros, y he encontrado sin buscar su blog y no creo que sea por casualidad,le quiero dar las gracias por compartir tanto!se que esta vez será diferente que la primará vez que decidí y sentía que tenía que hacer el curso,gracias!!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tanta sabiduría.
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