Se trata de una expresión que suele utilizarse en Europa, y más allá de su sentido convencional (en tiempo del Imperio Romano se construyeron más de 70.000 km que conducían a la capital del Imperio, la ciudad de Roma), también tiene un sentido espiritual que aún se conserva, máxime cuando en dicha ciudad se asienta la principal casa de la Iglesia Católica, el Vaticano.
Si Roma, la interpretamos simbólicamente como el "corazón" de la espiritualidad, indicar que todos los caminos nos conducen a él es como referir que todos los problemas tienen una sola solución: la espiritualidad.
Pero no podemos divagar sobre el aspecto actual de este centro neurálgico de la Iglesia católica y verlo como la "fuente" de la verdadera espiritualidad, por mucho que se considere al sumo pontífice, el Papa, como heredero directo de la sangre del Cristo. No es difícil apreciar que nada está más lejos de la realidad.
Pero he querido utilizar esta frase en el sentido de que nos permite comprender que todos nuestros problemas se convierten en los muchos caminos que tomamos en la vida y que, al final, todos conducen a un final común: "Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que aprendamos".
¿Qué lección quiere Dios, el Padre, que aprendamos? La única y verdadera lección que podemos aprender, y con ello ponemos fin a todos nuestros problemas, es el perdón.
Esto es así porque en verdad tan solo hay un solo problema, el miedo o la ausencia de amor. Ese miedo es consecuencia, como ya hemos tenido ocasión de ver, de la creencia en la separación.
Tenemos una única causa, el miedo, y tenemos una única solución, el perdón.
- Tengo 24 años. Me acabo de divorciar. No tengo trabajo. No puedo pagar la hipoteca de la casa y mi hija tiene una enfermedad que el seguro no cubre. Pronto perderé mi casa y no tendré dónde ir. Sin dinero, no podré ofrecer a mi hija la oportunidad de que los médicos la curen. Estoy desesperada y no sé qué hacer.
¿Cómo podemos ayudarnos si somos los protagonistas de una situación semejante?
¿Podemos ayudar a alguien en circunstancias semejantes?
¿Cómo aplicamos la lección del perdón ante una experiencia como la descrita?
Vivir una experiencia como la que acabamos de describir desde la visión del ego nos llevará a sentir dolor, miedo, tristeza, desolación, ira, rencor y toda una gama de emociones que nos impedirán ver lo esencial: el pensamiento sigue a su fuente.
Pensamientos de miedo nos revelarán que nos estamos identificando con el miedo y con la separación. Sin duda, es una experiencia que exige una respuesta de liberación y esta tan solo llegará si, en vez de sentir miedo, odio, rencor, ira, dolor y tristeza, decidimos poner en manos del Espíritu Santo la liberación del miedo, pues el error se encuentra en nuestra mente y no en los efectos que ella nos genera.
Detrás de toda experiencia de dolor, existe un pensamiento de dolor, lo que significa que existe un pensamiento de miedo, amparado por la creencia en la separación. Si sustituimos esa visión errónea por la visión basada en la unidad, tal vez estemos cambiando nuestra percepción de la pareja, y ello nos permita recuperar el tono de amor que se precisa para mantener una relación estable. Si dejamos de sentirnos víctimas de un sistema social injusto y vemos a los representantes de ese sistema como agentes al servicio de nuestra consciencia, tal vez encontremos el modo de ver satisfecha nuestra voluntad de ser útiles a la sociedad en la que vivimos, y en respuesta a esa entrega, conseguimos un trabajo que nos permite recibir una remuneración económica que ha de permitirnos pagar nuestras deudas y atender las necesidades médicas de nuestra hija.
Si lo deseas, lo verás, y si lo ves, lo fabricarás y lo experimentarás.
Pero para alcanzar ese nivel de conciencia, es preciso estar dispuesto a llegar a "Roma-amoR", es decir, es preciso que estemos dispuestos a perdonarnos y a perdonar a los agentes que se convierten en los protagonistas de suministrarnos la lección que debemos aprender.
¡Perdonaré y esto desaparecerá!
Reflexión: "Todo pesar no es más que una falta de perdón".
Todo camino nos lleva a ROMA=AMOR ( al revés)
ResponderEliminarGracias J.J
ResponderEliminarPadre que no me olvide que mi función es perdonar, solo cuando perdono puedo ver mi mundo de otra manera, hoy reconozco que detrás de toda forma de dolor y sufrimiento hay una falta de perdón, realmente el otro no existe simplemente me complace en el papel que yo he querido darle, entonces realmente no tengo nada que perdonarle pues yo misma lo puse a jugar ese papel en mi vida y a la única persona que realmente debo perdonar es a mí misma por creer en el pecado, la culpa y la separación,la única lección que Dios quiere que yo aprenda es que puedo deshacer todas las proyecciones de mi mente errada que me conducen al miedo y pasar a la acera del amor incondicional que mi padre me profesa y yo a él, padre te amo y yo sé que tú me amas, Gracias JJ Abrazos desde Venezuela.
ResponderEliminarAmen ...Gracias por la Inspiración 🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏💙💙💙💙💙💙💙💙💙
EliminarPerdono,me perdono,y Dios actuará a través de mi....Amén y Gracias
ResponderEliminarVivo en el Perdón y el Amor de mi Padre🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏💙💙💙💙💙💙💙💙
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminarGracias Padre,por Regalarme tu Visión🙏🙏🙏🙏🤍🤍🤍🤍💙💙💙✨✨✨🥳🥳🥳🥳🥳🥳🥳
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