miércoles, 6 de noviembre de 2024

Capítulo 15. VII. El sacrificio innecesario (4ª parte).

 VII. El sacrificio innecesario (4ª parte).

11. El Espíritu Santo no puede enseñar valiéndose del miedo. 2¿Cómo iba a poder, entonces, comunicarse contigo, mientras creas que comunicarte equivale a quedarte solo? 3Obviamente es una locura creer que vas a ser abandonado si te comunicas verda­deramente. 4Sin embargo, son muchos los que creen esto. 5Pues creen que sus mentes tienen que ser algo privado, o, de lo contra­rio, las perderían, pero que si son únicamente sus cuerpos los que están juntos sus mentes siguen siendo suyas. 6La unión de los cuerpos se convierte, por lo tanto, en la forma de mantener la separación de las mentes. 7Pues los cuerpos son incapaces de per­donar, 8Sólo pueden hacer lo que la mente les ordena.

Para poder comunicarnos con el Espíritu Santo y poder oír Su Voz, debemos conocer cuál es el canal por el que emite su mensaje. ¿Qué significa esto? Sencillamente que, cuando elegimos oír la voz del ego, nuestra mente esté sintonizando la frecuencia inventada por el ego, donde su sistema de pensamiento emite tan sólo mensajes basado en la falsa creencia de que estamos separados unos de otros y que nuestra identidad es el cuerpo físico. Mientras que nuestra mente no elija sintonizar otra frecuencia, continuaremos sirviendo a la ilusión, al ego.

Radio "miedo", debe de ser sustituido por Radio "amor". Se trata de nuestra elección, de nuestro deseo de dejar de oír los mensajes que nos producen daño y dolor, para recrearnos en los mensajes del Espíritu Santo que nos conectará con el amor, invitándonos a compartirlo con nuestros hermanos.

12. La ilusión de que el cuerpo  goza de autonomía y de que es capaz de superar la soledad es tan sólo una estratagema del ego para establecer su propia autonomía. 2Mientras creas que estar con otro cuerpo es tener compañía, te verás obligado a tratar de reducir a tu hermano a su cuerpo, y a confinarlo allí mediante la culpabilidad. 3te sentirás a salvo en la culpabilidad y en peligro cuando te comunicas. 4Pues el ego siempre enseña que la soledad se supera mediante la culpabilidad, y que la comunicación es la causa de la soledad. 5Y a pesar de la evidente demencia de esta lección, son muchos los que la han aprendido.

La comunicación debe basarse en el amor, para evitar que se convierta en adoctrinamiento, que es lo que practica el sistema de pensamiento del ego, cuando tiene como único objetivo perpetuar su falsa identidad.

La comunicación, cuando expande el amor, aporta libertad, y, es desde este estado de consciencia, que decidimos ver cómo la comunicación nos lleva a comprender la unidad que mantiene unida a las mentes. Es a través de la comunicación de dichas mentes cuando experimentamos la Presencia de Dios y consolidamos la unión de la Filiación.

13. El perdón radica en la comunicación tan inexorablemente como la condenación radica en la culpabilidad. 2La función docente del Espíritu Santo consiste en enseñar que la comunicación es la sal­vación a aquellos que creen que es condenación. 3Él llevará a cabo Su función, pues el poder de Dios en Él y en ti están unidos en una relación real tan santa y tan poderosa, que puede superar incluso esa creencia sin temor alguno.          

El Espíritu Santo, favorecerá el instante santo, en el que se producirá el encuentro de las mentes que deben aprender a comunicarse guiados por su deseo de recordar su verdadera identidad. Cuando se produce esa alineación de ideas, la Mente Una se mostrará a nuestra consciencia permitiendo la Visión Crística, o lo que es lo mismo, la Visión de Unidad que siempre ha formado parte de la Creación de Dios, la Filiación.

14. A través del instante santo es como se logra lo que parece ser imposible, haciendo que resulte evidente que no lo es. 2En el ins­tante santo la culpabilidad no ejerce ninguna atracción, puesto que se ha reanudado la comunicación. 3Y la culpabilidad, cuyo único propósito es interrumpir la comunicación, no tiene ningún propósito en él. 4No hay nada en el instante santo que esté oculto ni hay en él pensamientos privados. 5El estar dispuesto a entablar comunicación atrae a la comunicación y supera la soledad com­pletamente. 6Con esto, el completo perdón se consuma, pues no hay ningún deseo de excluir a nadie de tu compleción, al reconocer de súbito cuán importante es el papel que todos juegan en ella. 7Bajo la protección de tu plenitud, se invita a todo el mundo y se le da la bienvenida. 8Y comprendes que tu compleción es la de Dios, Cuya única necesidad es que tú seas completo. 9Pues tu compleción hace que cobres conciencia de que formas parte del ámbito de Dios. 10Y en ese momento es cuando te experimentas a ti mismo tal como fuiste creado y tal como eres. 

En el instante  santo, recordaremos el pacto de amor que establecimos con nuestros hermanos en el Cielo. En ese instante, la relación ya no responde a la necesidad de limpiar nuestros pecados y de liberarnos de nuestras culpas. En ese instante santo, el amor se manifiesta en su grandeza y contagia a las mentes que han elegido la comunicación para favorecer el cumplimiento del Plan de Salvación dispuesto por el Creador para Su Hijo.

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