
Éste es un curso de milagros. Es un curso obligatorio. Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario. Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios. Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado.
lunes, 31 de marzo de 2025
UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 90

Capítulo 19. A-i. La atracción de la culpabilidad (2ª parte).
i. La atracción de la culpabilidad (2ª parte).
12. Las relaciones que se entablan en este mundo son el resultado de cómo se ve el mundo. 2Y esto depende de la emoción a la que se pidió que enviara sus mensajeros para que lo contemplasen y regresasen trayendo noticias de lo que vieron. 3A los mensajeros del miedo se les adiestra mediante el terror, y tiemblan cuando su amo los llama para que le sirvan. 4Pues el miedo no tiene compasión ni siquiera con sus amigos. 5Sus mensajeros saquean culpablemente todo cuanto pueden en su desesperada búsqueda de culpabilidad, pues su amo los deja hambrientos y a la intemperie, instigando en ellos la crueldad y permitiéndoles que se sacien únicamente de lo que le llevan. 6Ni el más leve atisbo de culpabilidad se escapa de sus ojos hambrientos. 7Y en su despiadada búsqueda de pecados se abalanzan sobre cualquier cosa viviente que vean, y dando chillidos se la llevan a su amo para que él la devore.
Si la voluntad sirve a nuestra naturaleza espiritual, utilizaremos los servicios de mensajería a disposición de nuestra mente para que se expandan, llevando a nuestro mundo la visión y el mensaje del amor, de la unidad, de la paz y de la felicidad.
Si, en cambio, la voluntad sirve a nuestra falsa identidad, la corporal, utilizaremos los servicios de mensajería de nuestra mente para que multiplique la creencia en que la unidad no existe y que somos diferentes como diferentes son nuestros cuerpos.
La primera opción hará que la semilla del amor haga florecer la vida a nuestro alrededor.
La segunda opción hará que la semilla del miedo, de la culpa, haga florecer la muerte en todo cuanto toquemos, pues lo ilusorio está regido por la fuerza de repulsión.
13. No envíes al mundo a esos crueles mensajeros para que lo devoren y se ceben en la realidad. 2Pues te traerán noticia de carne, pellejo y huesos. 3Se les ha enseñado a buscar lo corruptible, y a retornar con los buches repletos de cosas podridas y descompuestas. 4Para ellos tales cosas son bellas, ya que parecen mitigar las crueles punzadas del hambre. 5Pues el dolor del miedo los pone frenéticos, y para evitar el castigo de aquel que los envía, le ofrecen lo que tienen en gran estima.
Mientras que el alimento espiritual del amor nos sacia completamente, nos aporta compleción y plenitud, el alimento del ego, el miedo, al estar regido por la fuerza de repulsión, no nos saciará jamás, lo que nos provocará un apetito voraz e insaciable, llevándonos a agotar toda nuestra energía mental en la búsqueda de alimentos con los cuales poder satisfacer su apetencia. El deseo es inagotable en un mundo donde todo está regido por las leyes de la temporalidad.
Utilizar la mente para expandir el amor es garantizar la expansión de la eternidad. El amor es la fuerza de atracción y cuando lo damos estamos compartiendo nuestra compleción. Damos y recibimos y de este modo la abundancia, la plenitud, se retroalimenta, garantizando el apetito espiritual que nos lleva a saborear las cosas bellas y hermosas de la creación.
Todas nuestras creaciones están inspiradas por el amor y se sienten atraídas por las creaciones de nuestros hermanos. Cuando todas estas creaciones se unen dando vida, la vida se expande por doquier y sirve a la verdad. Es el poder de la luz que se expande de forma inagotable.
domingo, 30 de marzo de 2025
UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 89
LECCIÓN 89
Estas son las ideas que vamos a repasar hoy:
1. (77) Tengo derecho a los milagros.
2Tengo derecho a los milagros porque no me gobiernan otras leyes que las de Dios. 3Sus leyes me liberan de todos mis resentimientos y los reemplazan con milagros. 4Voy a aceptar los milagros en lugar de los resentimientos, los cuales no son sino ilusiones que ocultan los milagros que se encuentran tras ellos. 5Voy a aceptar ahora solamente aquello a lo que las leyes de Dios me dan derecho, de manera que pueda usarlo en beneficio de la función que Él me ha dado.
2. Puedes usar las siguientes sugerencias para las aplicaciones concretas de esta idea:
2Detrás de esto hay un milagro al que tengo derecho. 3No voy a abrigar ningún resentimiento contra ti, [nombre], sino que te voy a ofrecer el milagro al que tienes derecho. 4Visto correctamente, esto me ofrece un milagro.
3. (78) ¡Que los milagros reemplacen todos mis resentimientos!
2Mediante esta idea uno mi voluntad a la del Espíritu Santo y percibo las dos cual una sola. 3Mediante esta idea acepto mi liberación del infierno. 4Mediante esta idea expreso que estoy dispuesto a que todas mis ilusiones sean reemplazadas por la verdad de acuerdo con el plan de Dios para mi salvación. 5No haré excepciones ni sustituciones: 6Lo que quiero es todo el Cielo y sólo el Cielo, tal como la Voluntad de Dios ha dispuesto que lo tenga.
4. Las variaciones que pueden resultar útiles a la hora de aplicar concretamente la idea son:
2No quiero excluir este resentimiento de mi salvación. 3(Nombre], dejemos que los milagros reemplacen todos nuestros resentimientos. 4Detrás de esto se encuentra el milagro que reemplaza todos mis resentimientos.
¿Qué me enseñan estas afirmaciones?
Tengo derecho a los milagros.
Los milagros son mi condición real. Si me identifico con la dualidad y con la separación, es decir, si me expreso en mi condición temporal, estaré negando mi verdadero origen y negaré el poder de los milagros. En todo momento y en todo lugar, puedo elegir entre el ego o el Espíritu; entre lo irreal y lo verdadero; entre la ilusión y el milagro.
¿Qué milagros vas a ofrecer hoy?
¡Que los milagros reemplacen todos mis resentimientos!
¡Que así sea! El amor y el perdón disuelven el resentir. Podemos quejarnos de nuestra suerte, del devenir, del karma. Podemos justificar nuestra oscuridad y culpar a los demás de nuestras penalidades. Pero esa actitud nos demuestra que permanecemos identificados con el ego, alimentando la creencia de la separación y ocultando nuestro temor a Dios.
¿Qué resentimientos oscurecen tu luz?¿Qué resentimientos te privan de la paz?¿Qué resentimientos te impiden ofrecer los milagros?

sábado, 29 de marzo de 2025
UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 88

viernes, 28 de marzo de 2025
UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 87
LECCIÓN 87
El repaso de hoy abarcará las siguientes ideas:
1. (73) Mi voluntad es que haya luz.
2Hoy haré uso del poder de mi voluntad. 3No es mi voluntad andar a tientas en la oscuridad, temeroso de las sombras y amedrentado por cosas invisibles e irreales. 4La luz será mi guía hoy. 5La seguiré a donde me lleve, y contemplaré únicamente lo que me muestre. 6Éste será el día en que experimentaré la paz de la verdadera percepción.
2. Las siguientes variaciones de esta idea pueden ser útiles para las aplicaciones concretas:
2Esto no puede ocultar la luz que es mi voluntad ver. 3(Nombre], estás en la luz junto conmigo. 4En la luz esto se verá de otra manera.
3. (74) No hay más voluntad que la de Dios.
2Estoy a salvo hoy porque no hay más voluntad que la de Dios. 3Siento miedo sólo cuando creo que hay otra voluntad. 4Trato de atacar únicamente cuando tengo miedo, y sólo cuando trato de atacar puedo creer que mi eterna seguridad se ve amenazada. 5Hoy reconoceré que nada de esto ha ocurrido. 6Estoy a salvo porque no hay más voluntad que la de Dios.
4. Las siguientes son algunas variaciones de la idea que pueden ser útiles para las aplicaciones concretas:
2Permítaseme percibir esto en conformidad con la Voluntad de Dios. 3La Voluntad de Dios, así como la mía, es que tú, [nombre], seas Su Hijo. 4Esto es parte de lo que la Voluntad de Dios ha dispuesto para mí, independientemente de cómo yo lo vea.
¿Qué me enseñan estas afirmaciones?
Mi voluntad es que haya luz.
Cuando la luz ilumine nuestra conciencia, dejaremos de tener dudas sobre nuestra identidad. Nos reconoceremos como Hijos de Dios y, en fidelidad a esa filiación, no podemos más que hacer la Voluntad de nuestro Padre. La Voluntad y la Luz son una misma cosa, pues ambas emanan del mismo origen: El Creador.
¿Aún no conoces los efectos de la luz?¿Aún no conoces los efectos de hacer la Voluntad del Padre?¿Aún te sientes perdido en este mundo?
No hay más voluntad que la de Dios.
La Voluntad de Dios es Una. Su manifestación ha dado lugar a su descendencia, de la que formamos parte íntegramente, la humanidad. Toda voluntad que no exprese la Unidad no tiene su origen en Dios y, por lo tanto, no será real. Como Hijos de Dios, creados a Su imagen y semejanza, somos portadores de la Voluntad Divina, la única que nos lleva a las puertas de la salvación.
¿En qué emplearás hoy tu voluntad?¿Para ganar? ¿Para vencer?¿Qué deseas cuando decides desear?
2Hoy haré uso del poder de mi voluntad. 3No es mi voluntad andar a tientas en la oscuridad, temeroso de las sombras y amedrentado por cosas invisibles e irreales. 4La luz será mi guía hoy. 5La seguiré a donde me lleve, y contemplaré únicamente lo que me muestre. 6Éste será el día en que experimentaré la paz de la verdadera percepción.
Capítulo 19. A-i. La atracción de la culpabilidad (1ª parte).
i. La atracción de la culpabilidad (1ª parte).
10. La atracción de la culpabilidad hace que se le tenga miedo al amor,
pues el amor nunca se fijaría en la culpabilidad en absoluto. 2La
naturaleza del amor es contemplar solamente la verdad -donde se ve a sí mismo-
y fundirse con ella en santa unión y en compleción. 3De la misma
forma en que el amor no puede sino mirar más allá del miedo, así el miedo no
puede ver el amor. 4Pues en el amor reside el fin de la culpabilidad
tan inequívocamente como que el miedo depende de ella. 5El amor sólo
se siente atraído por el amor. 6Al pasar por alto completamente a
la culpabilidad, el amor no ve el miedo. 7Al estar totalmente
desprovisto de ataque es imposible que pueda temer. 8El miedo se
siente atraído por lo que el amor no ve, y ambos creen que lo que el otro ve,
no existe. 9El miedo contempla la culpabilidad con la misma devoción
con la que el amor se contempla a sí mismo. 10Y cada uno de ellos
envía sus mensajeros, que retornan con mensajes escritos en el mismo lenguaje
que se utilizó al enviarlos.
Dios es Amor. De esta afirmación verdadera se deduce mucha información sobre la naturaleza de Dios-Amor: vida, inocencia, pureza, impecabilidad, unidad; compleción, abundancia, gracia, dicha, generosidad, paz, felicidad, alegría, etc.
Dios es Creación. De esta afirmación verdadera se deduce mucha información sobre la cualidad de los poderes de Dios-Creación: voluntad, sabiduría, conocimiento, inteligencia, expansión, eternidad, etc.
Dios crea expandiendo el Amor; luego, su creación, la Filiación, ha sido creada a su imagen y semejanza, es decir, todos sus Hijos son de naturaleza divina y portadores de sus mismas cualidades y atributos.
Como os adelantaba, el contenido de la reflexión es sencillo de comprender, pues su lógica es evidente. Dicha evidencia nos lleva a plantear la siguiente cuestión: Si el Hijo de Dios es Hijo del Amor, ¿por qué se identifica con el miedo?
Este punto nos aporta la respuesta. Porque hemos elegido dejar de ver el mundo de Dios y en su lugar vemos un mundo diferente, donde la vibración de la verdad es más densa y da lugar a la ilusión, donde dicha visión sustituye el conocimiento por la percepción; donde dicha visión se identifica con el cuerpo denso y se desconecta de su verdadero ser espiritual.
11. El amor envía
a sus mensajeros tiernamente, y éstos retornan con mensajes de amor y de
ternura. 2A los mensajeros del miedo se les ordena con aspereza
que vayan en busca de culpabilidad, que hagan acopio de cualquier retazo de
maldad y de pecado que puedan encontrar sin que se les escape ninguno so pena
de muerte, y que los depositen ante su señor y amo respetuosamente. 3La
percepción no puede obedecer a dos amos que piden distintos mensajes en
lenguajes diferentes. 4El amor pasa por alto aquello en lo que el
miedo se cebaría. 5Lo que el miedo exige, el amor ni siquiera lo
puede ver. 6La intensa atracción que la culpabilidad siente por el
miedo está completamente ausente de la tierna percepción del amor. 7Lo
que el amor contempla no significa nada para el miedo y es completamente
invisible.
La separación es una idea errónea que se convierte en el origen de la creencia en el pecado y en su efecto más condicional, la culpabilidad. De este modo, la mente se habitúa a creer en lo que percibe y determina que la información que recibe desde sus sentidos físicos es lo que interpreta como real. El cuerpo se convierte en el argumento más importante para reforzar su sistema de pensamiento falso y lo eleva a la condición de su verdadera identidad.
Dado que el cuerpo es el centro de donde emanan todos sus pensamientos, le otorga la facultad de ser el máximo responsable de todas sus creencias. De este modo, el cuerpo se convierte en el agente pecador, en el agente del miedo, en el representante de la individualidad y de la separación, en el principal causante de nuestras desgracias y alegrías. Todo en nuestra vida depende del estado del cuerpo y lo nombramos el rey de nuestro feudo.
Si utilizamos toda la información vertida anteriormente, diremos que el cuerpo no tiene la capacidad de amar, pues carece de la visión de unidad. No puede crear, dado que no es capaz de ver el amor. No es capaz de aportarnos vida, pues no visiona la eternidad.
jueves, 27 de marzo de 2025
UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 86

¿Aún sigues pensando que cambiando lo que no te gusta de este mundo podrás encontrar la salvación?
Capítulo 19. A. El primer obstáculo: El deseo de deshacerte de la paz (3ª parte).
A. El primer obstáculo: El deseo de deshacerte de la paz (3ª parte).
7. El insignificante y demente deseo de deshacerte de Aquel que invitaste y expulsarlo, no puede sino generar conflicto. 2A medida que contemplas el mundo, ese insignificante deseo, desarraigado y flotando a la deriva, puede posarse brevemente sobre cualquier cosa, pues ahora no tiene ningún propósito. 3Antes de que el Espíritu Santo entrase a morar contigo parecía tener un magno propósito: la dedicación fija e inalterable al pecado y a sus resultados. 4Ahora deambula sin rumbo, vagando a la deriva, causando tan sólo mínimas interrupciones en la llamada del amor.
Fortalecer nuestra mente con pensamientos amorosos es fundamental en este proceso. Perdonar nuestros errores debe sustituir a cualquier deseo de atacarnos con las armas de la culpabilidad. Recordemos que lo que no es amor procede del mundo del sueño. Recordemos que podemos elegir tener sueños felices donde la culpa no tenga voz ni voto.
8. Este minúsculo deseo, esta diminuta ilusión, este residuo microscópico de la creencia en el pecado, es todo lo que queda de lo que en un tiempo pareció ser el mundo. 2Ya no es una inexorable barrera a la paz. 3Su vano deambular hace que sus resultados parezcan ser más erráticos e impredecibles que antes. 4Sin embargo, ¿qué podría ser más inestable que un sistema ilusorio rígidamente organizado? 5Su aparente estabilidad no es otra cosa que la debilidad que lo envuelve, la cual lo abarca todo. 6La variabilidad que el pequeño residuo produce indica simplemente cuán limitados son sus resultados.
La creencia en el pecado se encuentra muy arraigada en la mente colectiva de la humanidad. Es el origen que ha dado lugar a la creencia en el castigo como vía redentora para poner fin a la culpa que sentimos por haber desobedecido el mandado de Dios. Ver un mundo separado de Dios nos lleva a pensar que somos merecedores del castigo divino y de cuantos males nos puedan visitar.
¿Quién puede gozar de paz manteniendo en su mente la creencia en la culpa?
Si conocemos el origen de la culpa, del miedo, ¿a qué esperamos para ponerle fin?
¿Por qué no elegimos amar en vez de odiar?
Que el sistema de pensamiento del ego es demente e irracional lo demuestra su resistencia a elegir el amor en vez del miedo; la paz en vez de la lucha; la unidad en vez de la separación; la abundancia en vez de la escasez; la vida en vez de la muerte; la eternidad en vez de la temporalidad.
Demos la bienvenida al nuevo pensamiento, el que hace que la creencia en el amor, en lo que realmente somos, sustituya y ponga fin al viejo sistema de pensamiento que nos ha mantenido prisioneros de la ilusión, hasta que hemos decidido despertar.
miércoles, 26 de marzo de 2025
UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 85

- Donde no hay amor, no hay luz. Pues la luz es comprensión y conocimiento. El verdadero conocimiento nos permite saber quiénes somos; nos permite ver la realidad de las cosas. Cuando en mi corazón se alberga el resentir, lo percibo como una tupida capa que me impide ver la luz y me mantiene sumido en las tinieblas.
- Permanecer en la oscuridad, en las tinieblas, depende de mí. Es verdad que cuando me siento perdido, sumido en la tristeza, albergando sentimientos de odio, de rencor, de furia, de venganza, de miedo, de escasez, de pérdida, me siento sin fuerzas para poner fin a esa situación. Entonces busco en el exterior al terapeuta que sane mis heridas. Sin embargo, ese encuentro solo es posible cuando realmente busco la luz. Tenemos que tomar consciencia de que esa luz está en nuestro interior y es la vía que nos permitirá alcanzar la salvación. No hay nada externo a mí. Todo está en mi mente. Es mi mente la que me condena, y es, igualmente, mi mente la que me libera y me salva.