¿Qué me enseña esta lección?
Cuando se produce el despertar de la consciencia o percepción verdadera, tu manera de actuar se acomoda a tu nueva identidad.
Mientras que hemos permanecido identificados con el ego y hemos seguido sus pautas de comportamiento, nos hemos sentido parte del mundo y nos hemos dejado gobernar por sus leyes, principalmente la que nos ha llevado a creer firmemente en el castigo como única vía de redención de nuestros pecados.
La base principal de las creencias del ego se fundamenta en que somos cuerpos y que estamos separados unos de otros. Esa convicción nos ha llevado a interpretar al “otro” como una fuente de ataque, recordándonos que la separación representa nuestro acto pecaminoso y desobediente a las Leyes de Dios. El temor a Dios lo proyectamos sobre nuestro hermano, al que condenamos por recordarnos constantemente la absurda y demente idea de que nos hemos separado de Dios y de su creación.
El despertar de la consciencia se convierte en nuestro mejor regalo, dado que recuperamos nuestra verdadera identidad, la cual es impecable y eterna. A partir de ese momento, estamos en el mundo, pero sabemos que no pertenecemos a él.
Esta verdad se convertirá en nuestra estrella y marcará el rumbo que debemos dar a nuestras vidas. Se trata de Ser y no de estar. Podemos acompañar a un hermano que se encuentra recorriendo un camino abrupto y ayudarle a orientar sus pasos en otra dirección, y no por ello identificarnos con el sendero equivocado.
Es preciso apartarse y dejar que la nueva luz ilumine nuestra senda. La certeza de que, en cualquier circunstancia, estamos acompañados por Dios debe aportarnos la confianza necesaria para recorrer cualquier camino de este mundo, pues ya hemos dejado de pertenecer a él y esa condición nos hace libres.
La Verdad nos revelará que cualquier camino, siempre, debemos recorrerlo con la mente puesta en la Unidad, en el Amor y en la Paz, es decir, con la mente recta inspirada por la Voz que habla por Dios, el Espíritu Santo.
Ejemplo-Guía: "¿Qué nos inspira, la Verdad, o, la ilusión?
No nos costará mucho esfuerzo dar una respuesta a esta cuestión. Otra cosa es que nos guste el reconocer que nuestros pasos siguen la estela de lo irreal, que es lo mismo que decir que seguimos y servimos al ego y que estamos identificados con el cuerpo y con la búsqueda del bien-estar.
Gracias J.J
ResponderEliminarGracias por el servicio. BENDICIONES.
ResponderEliminarTanqo soo much!
ResponderEliminarGracias infinitas. Hoy estoy dispuesta a que Dios sea quien guien mis pasos e ilumine mi camino. Juan José recibe un abrazo enorme
ResponderEliminarQuerido Juan José gracias a las enseñanzas de un curso de Milagros y a tú valiosa guía hoy puedo responder que puedo salir del mundo ilusorio y del ego con facilidad y recuperar mi cordura, qué sea lo que sea que esté transitando y me quite la felicidad es el mundo de las ilusiones y puedo salir de allí recordando que soy una con mi creador, la creencia en la unisidad me lleva por senderos de paz y amor, me haré a un lado y dejaré que él me muestre el camino y así ya es!!
ResponderEliminarEl BienSer,el Gozo y la Abundancia caminan de la Mano en la Nueva Vida que comparto con mi Padre y mis hermanos en el Amor🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏👏👏👏👏👏👏👏👏👏💙💙💙💙💙💙💙💙💙
ResponderEliminarGracias infinitas hermano por recordarnos cada lección y con ella lo q nos enseña y tus ejemplos guía, q nos hacen más entendible y fácil la comprensión y el llevar a la práctica la lección del día.
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminar